Alimentación vegetariana y los niños

Una dieta vegetariana bien equilibrada cubre todas las necesidades en la alimentación de un adulto. Cuando se trata de niños esta alimentación les ofrece también los nutrientes precisos, aunque hay que tener en cuenta una serie de aspectos.

En primer lugar no hablaríamos para niños de una dieta vegana estricta, si no de la dieta ovo-lacto-vegetariana, ya que es la más completa y adecuada para niños en proceso de crecimiento al incluir productos lácteos, huevos y vegetales.

De hecho muy pocos nutricionistas recomiendan el consumo solo de vegetales para tener una alimentación equilibrada.


Siempre conviene consultar la dieta con un nutricionista experto o médico


Se han hecho muchos estudios comparando el estado de salud de niños que siguen una alimentación vegetariana con los que no tienen restricciones en los alimentos que consumen. En general el desarrollo de los niños que siguen una dieta vegetariana completa es el mismo que el de los omnívoros, aunque sí se observó deficiencia de hierro, lo que en edades de crecimiento puede provocar un retraso en el desarrollo psicomotor. Otra de las carencias constatadas es la falta de calorías debido a un exceso de fibra.

Por lo tanto si deseamos que nuestro hijo siga este tipo de alimentación debemos ser lo más abiertos posibles y escoger la vertiente que incluye más tipos de alimentos. Al tratarse de niños en proceso de desarrollo debemos consultar con un nutricionista que será el que nos indicará como equilibrar la dieta para que el menor no sufra ninguna carencia.

Entre las directrices generales a seguir a la hora de aplicar una dieta vegetariana en niños debemos tener en cuenta que las comidas principales del día, desayuno, comida y cena, incluyan alimentos de cada uno de los grupos que forman la dieta, desde productos lácteos, hasta arroces pasando por pastas, cereales, huevo, frutas o verduras.


Déficits de la alimentación vegetariana


Este último punto es importante porque los vegetales suelen ser deficitarios en uno o varios aminoácidos esenciales, pero si los combinamos nos aprovechamos de todas sus propiedades, por ejemplo habría que tomar cereales y legumbres en el mismo plato. Tampoco se debe abusar de la fibra ya que evita que se absorban otros nutrientes necesarios y ricos en calorías, necesarias para el desarrollo.

Para suplir carencias como la del Omega 3 presente en los pescados, se deben consumir frutos secos y aceites de semillas, ricos en ácidos grasos esenciales. De igual modo para evitar bajas en el hierro hay que incluir huevos, cereales integrales y legumbres, combinados con alimentos ricos en vitamina C para favorecer su absorción como los cítricos, el tomate, el melón o las frutas tropicales. De todas formas para evitar carencias de hierro en los niños muy pequeños el pediatra puede que recomiende la toma de algún suplemento. La vitamina B12 presente en los productos de origen animal, queda cubierta con el consumo de lácteos y huevos.

Por lo tanto es posible que el niño crezca y se desarrolle sin ningún problema siempre que la dieta vegetariana que se aplique sea lo menos restrictiva posible. Con unas pautas claras y las necesarias combinaciones de alimentos, el niño vegetariano estará igual de sano y bien alimentado que el resto.