¿Los bebés deben dormir con o sin luz?

Se suele pensar que es preferible que los bebés duerman con la luz encendida, ya que, muchos padres creen que, al ser tan pequeños y sentirse indefensos, pueden tener miedo a la oscuridad. Por ello, es frecuente que se compren dispositivos que se colocan en los enchufes y dan una leve luz o que directamente se deje encendida alguna luz que esté cerca del pequeño o en otra habitación.

Sin embargo, es una creencia errónea, ya que numerosos especialistas han afirmado que acostumbrar al pequeño desde que es un recién nacido a dormir con alguna luz puede ser realmente un hábito negativo para el pequeño.


Un recién nacido no tiene miedo a la oscuridad


Y es que, si desde que el bebé llega al mundo, sus padres le acostumbran a que haya una luz encendida por la noche, si en algún momento se despierta y no la encuentra se sentirá muy desprotegido, asustado y llorará, pidiendo la presencia de sus padres.

De este modo, es fundamental que los papás acostumbren a los niños a dormir en un entorno tranquilo, sin ruidos y sobre todo, oscuro. Los bebés irán adaptándose a estos hábitos con facilidad.

Por ello, es importante que el pequeño desde que nazca se acostumbre a esa atmosfera de silencio y oscuridad. Además, cuando quiera comer o beber durante la noche, será importante que no se enciendan muchas luces, sino tan sólo alguna para lograr la orientación pero en ningún caso la que esté demasiado cerca del pequeño. Se le dará de comer de una forma tranquila, sin entretenerse, para evitar que se altere su hábito de sueño. Una vez que se sienta saciado y haya calmado su apetito, se esperará a que eructe y una vez tranquilo, se le acostará en su cunita. De este modo, el pequeño también irá tomando cierta autonomía a la hora de dormir, ya que, sabe que sus padres están ahí pero no depende de ellos para dormir, se siente a gusto.

Además, la oscuridad hace que nuestro organismo produzca en mayor cantidad la hormona melatonina, que favorece el ritmo de sueño y por ello, el hecho de que haya luz, hace que el organismo segregue menos cantidad de dicha hormona y esto puede provocar problemas de sueño y como consecuencia también otros, relacionados con la visión, por ejemplo.


Problemas asociados a dormir con la luz encendida


De hecho, gracias a un estudio realizado por el Medical Center de la Universidad de Pensilvania y el Children’s Hospital de Filadelfia , se obtuvieron resultados muy reveladores. Así, del total de niños tomados como muestra, de los que tenían entre 2 y 16 años y habían dormido sin luz hasta aproximadamente los dos añitos, un 10 por ciento eran miopes. Por el contrario, de los que habían dormido durante los dos primeros años con una pequeña luz tenue, aumentaba el porcentaje de miopes al 34 por ciento. Por último, aquellos que habían pasado las noches junto a la luz de una lámpara o bombilla en su habitación, en dichos casos, el porcentaje de pequeños que sufrían miopía alcanzaba el 55 por ciento.

Aunque este estudio no pretendía demostrar la influencia nociva de la luz como causante de miopía, sí que se puede observar que, entre otros factores, la presencia de luz durante el sueño está relacionado con que los pequeños tengan miopía o problemas de visión (ojo, correlación no es que la variable de estudio sea causa de)