Mi bebé se lleva todo a la boca, ¿qué hago?

Llega un momento en la vida de los bebés en la que se dan cuenta de que a través de la boca pueden descubrir nuevos aspectos de aquello que tienen en la mano. La boca tiene más terminaciones nerviosas de las que se pueden encontrar en cualquier otra parte del cuerpo, por eso el bebé investigará con su boca si lo que tienen en la mano es duro, blando, dulce, salado o áspero.

Los bebés van adquiriendo poco a poco el control de su cuerpo y de todos sus sentidos, a falta de una buena manipulación táctil o de una vista bien desarrollada, la boca es lo que tienen más a mano para descubrir como es aquello que les rodea.

No olvidemos que es la primer parte del cuerpo que controlan bien gracias al reflejo de succión, por eso es el primer lugar al que acuden.


Es importante que lo que pueda llevarse a la boca esté limpio


Lo normal será que todo lo que esté a su alcance acabe antes o después lleno de babas, y ante eso lo que podemos hacer es estar pendientes para que todo lo que puedan coger sea susceptible de ser sometido a su examen bucal. Es importante por tanto extremar la higiene de sus objetos o de aquello que le dejemos para jugar.

Hay veces que pensamos que los juguetes, bien lavados, no suponen un problema y no pasa nada por que se los metan en la boca, pero hay que tener cuidado ya que algunos juguetes pueden soltar alguna sustancia o se pueden romper con el riesgo de que el bebé acabe ingiriendo alguna pieza que le ponga en peligro. Por ello siempre se debe optar por juguetes que cumplan con las normativas de seguridad y que sean adecuados para su edad.

Si nuestro bebé siente verdadera pasión por metérselo todo en la boca podemos elegir uno de sus objetos predilectos para que lo lleve con él cuando salgamos fuera para evitar que acabe cogiendo cualquier otro de la calle.


El llevarse cosas a la boca desaparece a las pocas semanas


De todas formas esta obsesión de meterse cosas en la boca irá remitiendo según crezcan y empiecen a desarrollar habilidades con el resto del cuerpo. Otra cosa diferente es cuando se lleva cosas a la boca de forma compulsiva, con ansia incluso. Esto suele ser una señal de que hay algún diente preparándose para salir. El niño encuentra alivio mordiendo por ello es bueno comprarle mordedores, son recomendables aquellos que se pueden enfriar ya que así el alivio será mayor. Otra solución pasa por darle piezas de fruta u hortalizas que pueda mordisquear.

De nuevo habrá que tener cuidado con lo que se deja a su alcance y para aliviar su malestar podremos frotarle las encimas suavemente con una gasa fría.

En el caso de que la afición por meterse cosas en la boca se mantenga más allá de la salida de los dientes habría que consultar con el pediatra, puede que tenga alguna molestia que se nos haya escapado o que se esconda algún problema de tipo psicológico.