Trastornos del sueño del bebé

Como todos sabemos un recién nacido suele despertarse varias veces durante la noche, es un comportamiento totalmente normal. Las veces que nuestro bebé se despierta en una noche disminuyen a medida que éste crece ya que los ciclos de sueño aumentan su duración.

El problema viene cuando notamos que nuestro bebé no está alargando sus ciclos de sueño, presenta dificultades excesivas para dormir o solo conseguimos dormirle durante el día.


Lo que debe preocuparte y lo que no


Vamos a hablar un poco sobre los ciclos de sueño.

Se entiende por ciclo de sueño la sucesión de la expresión de todas las etapas de éste. Las etapas se dividen en dos, sueño REM y sueño no REM.

Durante el sueño REM el bebé dormirá de una manera más ligera, será más fácil que se despierte. La etapa de sueño no REM corresponde a una etapa más larga y de sueño más profundo.

Los ciclos REM y no REM también se dan en adultos, solo que en patrones y duraciones distintas. Un bebé recién nacido tendrá un ciclo de sueño aproximadamente de unos treinta minutos, mientras que a los cuatro meses lo normal es que ya duren unos noventa minutos.

Durante los ciclos el bebé suele despertarse. Muchas de las veces el mismo vuelve a dormirse sin necesidad de atención pero otras reclama atención mediante el llanto, ya sea para comer u satisfacer otras necesidades básicas o simplemente buscando compañía.

Entre ciclo y ciclo el pequeño puede estar despierto en condiciones normales entre diez minutos y una hora. Si nuestro bebé padece un trastorno del sueño estos intervalos entre ciclos es muy posible que se alarguen.


El día y la noche en el recién nacido


Un recién nacido no distingue entre el día y la noche, por eso es importante que en casa creéis un espacio específico para que vuestro bebé duerma y en el que pueda aprender fácilmente a distinguir entre estos períodos. Esto ayudará a prevenir posibles trastornos de sueño.

A veces es difícil para un padre saber que su hijo tiene un trastorno del sueño ya que no siempre que están despiertos se ponen a llorar. Por ello hay que estar atento a las pistas que el bebé nos va a ir dando.

Vuestro hijo estará más irritable, llorará con mucha facilidad, es muy posible que tenga desordenes en las horas de reclamar apetito si padece un trastorno del sueño. Si sospecháis que puede padecerlo es importante que consultéis con el pediatra.

Está comprobado que establecer una rutina previa a la hora de ir a dormir va a hacer más fácil que vuestro bebé descanse más y mejor y se adapte mucho más positivamente a los ciclos de sueño que tanto cambian durante la infancia.

Cantarle una nana, balancearle un poco o un baño caliente si ya tiene edad son algunas ideas que pueden ayudarte a que tu hijo supere los posibles trastornos de sueño.

Es importante saber cuál es la cantidad de horas que debe dormir un bebé ya que a veces nos asustamos por algo que simplemente es crecimiento normal. Al nacer el bebé dormirá unas 18 horas al día que al cumplir el primer año se habrán reducido a 14.

Si tienes dudas sobre este tema o te preocupa que tu pequeño sufra un trastorno es importante que consultes con el pediatra ya que te ayudará a tomar las medidas necesarias.