¿A qué actividad extraescolar apunto a mi hijo?

Decidir cuál es la actividad extraescolar ideal para el pequeño es, a veces, una tarea complicada para los padres. Sin embargo, en otros casos, quizás por no querer decantarse por una u otra, los niños acaban teniendo una agenda muy apretada con clases variadas todos los días que, unido a la jornada escolar, a hacer los deberes… acaba por dejarles sin tiempo para jugar o pasar momentos de ocio y divertirse.

Por ello, es importante que, antes de decidir a qué tipo de clase apuntarle, los padres se planteen que su pequeño necesita también tener momentos para disfrutar de su infancia y no cargarles de responsabilidades y exigirles que se superen en cada una de esas actividades, sometiéndoles a un horario muy estresante y que solo les deja al día tiempo para las comidas y para irse a la cama por la noche muy cansados por la dura jornada.


Los niños también necesitan descansar: jugando también se aprende


Así, a la hora de hacer esta elección, habrá que pensar en qué puede ser beneficioso para el pequeño y también decantarse por aquello que sus padres saben que puede gustarle, ya que, si no le llama la atención, protestará o se quejará cada vez que tenga que ir.

De este modo, en el caso de que se decanten por clases de música, este tipo de disciplinas son muy útiles para mejorar sus habilidades matemáticas, despertar su sensibilidad y mejorar su capacidad de audición.

El pequeño podrá opinar a la hora de elegir qué instrumento quiere tocar, siempre con el consejo de sus padres y de sus profesores.

Por otro lado, si se opta por clases de carácter más artístico, como las manualidades, el teatro, es decir, lo relacionado con las artes escénicas y plásticas, será positivo para potenciar sus habilidades creativas y una forma de que los pequeños que sean tímidos, empiecen a ser más extrovertidos y a perder esa inseguridad y miedo al qué dirán los demás.

Si por el contrario, se apuesta por actividades de carácter deportivo serán muy beneficiosas para mejorar su salud física, así como para desarrollar su capacidad de concentración, así como sus habilidades motrices y cognitivas. También favorece la conciliación del sueño y el aumento del apetito, ya que mantenerse activo conlleva muchos beneficios. Además, si desde pequeño, practica un deporte adquirirá este hábito tan saludable y conforme crezca seguirá haciendo ejercicio y cuidándose. En el caso de que participe en deportes de grupo, será muy positivo para el pequeño, en cuanto a que mejorará sus relaciones sociales y si es tímido, aprenderá a ser más sociable y a comprender la importancia de trabajar en grupo.


Clases de repaso como actividad extraescolar


También están las clases extraescolares que suponen un refuerzo para su aprendizaje escolar. Si necesita apoyo en determinada asignatura, sí que serán útiles, aunque si el pequeño obtiene buenas notas en las diferentes disciplinas no será necesario cansarle con más clases, ya que, acabará saturándose. En el caso de la enseñanza de idiomas, en el caso de que tenga dificultades, será muy útil que acuda a una academia. Si en cambio, le va bien y en el colegio ya le enseñan esos conocimientos, no habrá que agobiarle con más clases.

En definitiva, se elegirán las clases extraescolares en función de aquello que pueda serle útil al pequeño, que le ayude a desarrollar sus capacidades y habilidades pero sin entrar en una rutina de horarios y clases demasiado estresante para el pequeño.