Buenas técnicas de estudio

El estudio no es un problema hasta que los niños comienzan en primaria o en secundaria, hasta entonces puede que el niño vaya bien en clase, no tenga problemas de atención ni concentración, le guste leer… pero al llegar a niveles que exigen un mayor esfuerzo empieza a fallar. Es cuando podemos escuchar frases como ‘no me da tiempo’, ‘no me entra’, ‘no entiendo nada’…

Sus padres pueden pensar que el niño tiene algún tipo de problema cognitivo ya que ven como pasa horas y horas delante de los libros sin que eso se vea en los resultados.


Muchas veces los problemas escolares son generados por no tener unas buenas técnicas de estudio


En la mayoría de casos no existe más problema que una mala planificación y una falta de sistema y estructura a la hora de ponerse a estudiar.

Para que esto no ocurra hay que empezar a trabajar con ello desde el principio y los padres van a ser los principales responsables de inculcar en sus hijos las primeras bases.

Esto se consigue dedicando todos los días un rato al estudio, da igual que los niños sean pequeños, debemos escoger un momento en el que ponernos con ellos a leer, pintar o recortar. Según vayan creciendo ese tiempo se empleará en los primeros deberes y ejercicios, creando así un hábito que se mantendrá en el tiempo. Para que esto sea así debemos ser inflexibles con ese rato de estudio y es importante también acompañarles y darles las primeras orientaciones.

En clase los profesores dan al niño las pautas de un estudio adecuado, son pautas que también deben conocer los padres. Lo primero es contar con un espacio adecuado donde trabajar, bien iluminado y cómodo donde el niño no caiga en distracciones, es decir, no vale hacer los deberes mientras se ve la tele.


Técnicas de estudio en casa


En lo que respecta a hacer los deberes no se trata de realizar rápidamente los ejercicios, los padres deben sentarse con sus hijos, todos los días, y asegurarse de que el niño está comprendiendo lo que tiene que hacer. La comprensión inicial es la base de todo lo demás y lo único que va a permitir que el niño avance con un buen nivel de estudio. Una vez se ha comprendido la tarea se puede poner en práctica con los ejercicios, que van a servir para asentar los conocimientos.

Esta es la tónica diaria recomendada, es positivo también repasar la lección aprendida en clase. Para ello lo primero es la lectura comprensiva del tema, no pueden quedar dudas, recurriendo al diccionario si es necesario. Después se puede emplear el subrayado para resaltar las ideas fundamentales y los esquemas con los que sintetizar la información. Por último puede ser útil realizar resúmenes que permitan condensar la esencia del tema.

Este es un trabajo que hay que realizar poco a poco y en función del nivel escolar del niño, pero lo importante es que se trabaje de una forma organizada y con un sistema que permita al escolar afrontar sus tareas sin agobios, aprovechando el tiempo y creando en su mente una forma de trabajar que le va a servir para todas sus etapas educativas.