¿Cómo educar en valores?

Se oye mucho de educar en valores, hemos pasado de una época en la que primaba ante todo el aprendizaje de materias ‘útiles’ como las matemáticas, la lengua o las ciencias, a otra en la que se abren camino cuestiones como educar para la vida, empatía, convivencia, valores democráticos, ciudadanía…

En los centros escolares el grueso de la actividad académica se sigue centrando en las materias de puro aprendizaje pero la educación en valores ha ido poco a poco integrándose en el sistema escolar.

Esta educación consiste ni más ni menos en enseñar a los niños no solo a sumar, restar, leer o escribir, sino también enseñarles a respetar a los demás, fomentar la diversidad cultural, el valor de la libertad o la tolerancia.

Y asociado a todo ello fomentar el respeto por ellos mismos y el desarrollo de cuestiones básicas como la autoestima o la capacidad de esfuerzo y de superación.


La educación en valores es fundamental para aprender a convivir en sociedad


Son todas ellas cuestiones básicas para conseguir formar personas que no solo sepan desenvolverse con destreza ante un comentario de texto o una ecuación, sino que tengan interiorizadas una serie de normas cívicas y de principios que les ayuden a convivir en una sociedad cambiante y llena de retos.

Para ello la solución no es impartir una hora o dos semanales en clase en la que ‘enseñar’ valores. Los valores se aprehenden y se adquieren en todos los contextos de nuestra vida, por ello, independientemente de que haya una clase específica para trabajar de forma conjunta estas cuestiones, la educación en valores debe formar parte de todo el programa educativo del centro. Un problema de una clase de matemáticas puede introducir también conceptos como la solidaridad o el compromiso mientras que las clases de lengua o de historia ofrecen la oportunidad de desarrollar textos donde la importancia de los valores se ponga de manifiesto.


Educar en valores es una tarea que debe recaer sobre todo en la familia


Pero no hay que limitarse solo a la escuela, la educación en valores de hecho parte en primer lugar de la familia. Este es el primer núcleo social en el que se desenvuelven los niños y son sus padres los que les transmiten sus primeros valores. Que los padres sean conscientes de ello es importante ya que podrán reforzar aquellos más positivos. Se trata de enseñar al niño desde que es pequeño a respetar a los demás, a compartir, a cumplir las normas sociales, el valor del esfuerzo, la tolerancia o el desarrollo de una imagen positiva de si mismo.

Para conseguir todo ello los padres deben tener interiorizadas estas cuestiones, la educación en valores no acepta engaños, no se puede predicar una cosa y luego hacer lo contrario ya que lo que los niños van a aprender es lo que hacemos no lo que decimos.

Este tipo de educación va a durar además toda la vida, cuando son más pequeños trabajaremos sobre su desarrollo social para ir avanzando por valores que requieran de una mayor capacidad por su parte. Es un trabajo que se deberá llevar a cabo de forma conjunta entre padres y educadores, buscando una misma línea de acción que lleve al niño a alcanzar su mejor desarrollo.