¿Debemos echar una mano a los hijos en sus deberes escolares?

Desde que inician la escolarización los niños van poco a poco adquiriendo nuevas responsabilidades que les preparan para la vida de adultos. Una de las más importantes son los deberes, una serie de tareas que se les imponen desde los colegios para hacer en casa.

Muchos padres opinan que estas tareas son excesivas, pero más que el trabajo en sí, lo que se pretende con los deberes es que los niños aprendan a asumir responsabilidades, a trabajar de forma autónoma, además de consolidar los conocimientos adquiridos en las clases.

Es por ello que estar más pendiente de los deberes que el propio niño, e incluso sentarse con el y llevarlo de la mano en todo el proceso puede que no sea lo más recomendable para cumplir ese objetivo de lograr una actitud responsable y autónoma.


Los deberes crean rutinas y responsabilidades en los niños: fomentan la autonomía


El sistema escolar está configurado de una manera concreta, los niños trabajan en clase pero también se les pide que dediquen un tiempo de su ocio a mantener ese trabajo.

Mientras esto sea así los padres deberán facilitar que esta tarea se lleve a cabo de la mejor forma posible.

No se trata por tanto de estar encima del niño en todo momento, lo que deben hacer los padres para facilitar esa tarea a sus hijos es crear el clima propicio para el estudio. Hay que establecer un tiempo al día dedicado a los deberes e intentar que en casa se respire el ambiente adecuado. Si hay niños pequeños no es adecuado que se pongan a ver la tele o a jugar armando jaleo, puede ser un buen momento para realizar alguna actividad tranquila con ellos, respetando el tiempo de estudio.

Es positivo también que el niño pueda realizar esta actividad en el espacio en que más a gusto se sienta, no siempre tiene porqué estar en su cuarto, si la tarea lo permite puede llevarse a cabo en la sala de estar o en la cocina, rodeado de su familia. Esto también va a permitir que el niño se sienta acompañado y si en un momento preciso lo requiere poder preguntar las dudas que le surjan.


La ayuda de los padres es buena, lo que no es bueno es hacer los deberes los padres


Y es que el hecho de que los niños deban asumir sus responsabilidades no implica que los padres no puedan ayudarles, habrá tareas de hecho que no podrán realizar solos o que les planteen dudas, los niños deben saber que sus padres le ayudarán si lo precisan. De esta forma puede realizar su trabajo con la seguridad y confianza que le da saber que cuenta con ese apoyo.

Otra forma de ayudar a la vez que se fomenta su independencia, es por ejemplo repasando con ellos la tarea. Se les deja trabajar solos pero al final se comprueba el trabajo, no de forma recriminatoria si no como una muestra de interés hacia su labor.

Se trata de un apoyo, una ayuda que les prestamos a los niños, que sirve también para que vea que nos parece interesante lo que hace en el colegio, lo que le motivará más y le incitará al estudio.