Si para los mayores que llevamos años de experiencia ya es difícil entender y manejar nuestras emociones no hace falta ni mencionar lo difícil que es para un niño para el que prácticamente todo es nuevo.
Al contrario de lo que muchos adultos piensan un niño tiene emociones. Los niños sienten ira, enfado, decepción, tristeza, alegría, amor… y es importante que los padres sepan identificar cada una de ellas para ayudar a sus hijos a comprenderlas y aceptarlas.