En ocasiones, los padres piden a sus pequeños que se esfuercen, al igual que se pide lo mismo en la escuela, en sus clases de música, idioma… y, sin embargo, en muchos casos, no lo hacen. Esto suele provocar a menudo que sus padres se desesperen. Es por ello que deben saber que para conseguir que lo hagan, en ocasiones es necesario que se sientan motivados, ya que la falta de dicha motivación puede provocar esa falta de interés por hacer algo o avanzar.
De este modo, la motivación y la disciplina son claves para fomentar el esfuerzo del pequeño, tanto en su papel como hijo como en su rol como alumno.
Aunque también es cierto que ese esfuerzo no debe ser, en ningún caso, de carácter unilateral y exigírselo sólo al pequeño. Son también los padres, el colegio, su profesor particular… los que también deben esforzarse dedicando más tiempo y buscando nuevos recursos que sean necesarios para conseguir motivar al niño.