La motivación mejora el esfuerzo de los niños

En ocasiones, los padres piden a sus pequeños que se esfuercen, al igual que se pide lo mismo en la escuela, en sus clases de música, idioma… y, sin embargo, en muchos casos, no lo hacen. Esto suele provocar a menudo que sus padres se desesperen. Es por ello que deben saber que para conseguir que lo hagan, en ocasiones es necesario que se sientan motivados, ya que la falta de dicha motivación puede provocar esa falta de interés por hacer algo o avanzar.

De este modo, la motivación y la disciplina son claves para fomentar el esfuerzo del pequeño, tanto en su papel como hijo como en su rol como alumno.

Aunque también es cierto que ese esfuerzo no debe ser, en ningún caso, de carácter unilateral y exigírselo sólo al pequeño. Son también los padres, el colegio, su profesor particular… los que también deben esforzarse dedicando más tiempo y buscando nuevos recursos que sean necesarios para conseguir motivar al niño.


La educación en valores es uno de los aspectos educativos más importantes que deben hacer los padres


Será fundamental que en casa sus padres le enseñen valores como la importancia de cumplir con sus responsabilidades y sus deberes, mediante esfuerzo y superación. Y es que los niños no deben hacer las cosas porque crean que sus padres van a darle una recompensa, sino porque deben entender que tienen unas tareas que realizar y que deben hacerlo bien y dando todo de sí mismos. Pero, es cierto que, a veces, decirles este discurso a los niños es fácil pero no útil, ya que será con la práctica como irán entendiendo poco a poco la importancia de esforzarse.

Así, en primer lugar, será fundamental reconocer sus éxitos o progresos, ya que cuando él sienta que eso que ha hecho está bien, aumentará su autoestima y por tanto, repetirá esos comportamientos que le hicieron mejorar y ver que sus padres o profesores se sentían orgullosos de él. Pero, aunque es importante reconocer y celebrar lo que ha hecho, no hay que caer en el error de premiarle siempre. Y es que el niño puede acostumbrarse a hacer las cosas bien para recibir ese premio y cuando se le quite, dejará de actuar correctamente. De este modo frases positivas como “lo hiciste muy bien, estamos orgullosos”, “sigue así”, “estás mejorando”… serán un importante impulso para el pequeño que se sentirá feliz ante estas reacciones y querrá seguir por ese camino.

También se le motivará si cuando se le enseña algo, ya sea en casa o en la escuela se hace con entusiasmo e ilusión, ya que les resultará atractivo y se esforzarán por hacer bien eso que parece tan interesante e importante.


Otras estrategias de motivación infantil


Otra estrategia de motivación muy útil será fijarle al pequeño metas u objetivos a corto y largo plazo. De este modo, por ejemplo, se colocarán en un lugar que sea visible para que lo vea y sepa hasta donde tiene que llegar. Por ejemplo, si se le plantea acabar el curso con un 7 en matemáticas, durante el año se irán apuntando por ejemplo las notas para que el niño vea si se acerca o no a ese objetivo. Si finalmente lo consigue, se le reconocerá y valorará su progreso y el haberse esforzado duramente para conseguir esa meta.

En cambio si ocurre lo contrario, será importante alentarle, animarle, no desprestigiarle y por supuesto, no compararle con otros niños ni humillarle ante los demás, diciendo que no ha podido lograr ese objetivo. Ya que así sólo se conseguirá hundir al pequeño que se sentirá decepcionado consigo mismo.

Por último, tanto en el caso de los padres como de sus profesores, el pequeño deberá sentir que tienen interés por él. Para ello, en el caso de los padres, tendrán que preguntarles qué tal lo han hecho, ayudarles, aconsejarles, acudir a tutorías… así, ellos sentirán que cuentan con este apoyo incondicional. De igual forma, los profesores también tendrán que, más allá de enseñarles, preguntarles si tienen dudas, si necesitan ayuda, si tienen algún problema… Sin duda, si el niño se siente apoyado, se esforzará para no decepcionar a los que están apoyándole para lograr que él avance y se supere.