Los libros son buenos compañeros para los niños, ya que, la lectura es una actividad muy positiva para ellos. Estimula su imaginación y creatividad especialmente y además puede ser una forma de crear unos lazos muy fuertes con sus padres.
De hecho, son muchos los padres que desde que sus hijos son muy pequeños les leen cuentos, ya sea antes de ir a dormir o por la tarde y que incluso acuden con ellos a bibliotecas cercanas o a los cuentacuentos, es decir, actividades que suelen organizarse en la calle y en la que se narran cuentos a viva voz.