Las actividades extraescolares de los niños

Juan se levanta a las 7.30 para ir al colegio, cuando sale por las tardes a las 17:00h llega a casa, deja la mochila, se cambia y depende del día acude a natación ( lunes y miércoles), guitarra (martes y jueves) o repaso de matemáticas (los viernes). A las 19:45h vuelve a casa y rápidamente a ponerse con los deberes, ducharse, cenar y… ya no queda tiempo para nada más ¡a dormir!

¿Cómo llevaría un adulto una agenda como ésta? Las actividades extraescolares favorecen el desarrollo de habilidades y competencias en los niños, siempre y cuando se realicen de una forma estructurada.

No deben suponer una sobrecarga en el horario que termine convirtiendo la actividad placentera en una obligación más.


Problemas asociados a la sobrecarga de actividades en niños


Cuando existe sobrecarga en la jornada del niño, aparecen problemas como el cansancio, la falta de concentración o rendimiento y el estrés. Por ello, es necesario supervisar los tiempos y dejar espacios para descansar, jugar y disfrutar de ratos libres.

Podemos diferenciar 3 tipos de actividades extraescolares: deportivas, de ocio y académicas. Cada una aporta distintos beneficios que serán más o menos válidos dependiendo del niño que la realice.

El deporte: favorece el buen desarrollo físico, la psicomotricidad y la agilidad. Las actividades en grupo (baloncesto, futbol… etc) ayudan con la timidez o las dificultades de relación al trabajar en equipo .Aquellas disciplinas individuales (artes marciales, tenis…etc) favorecen el control de impulsos por lo que se recomiendan en niños hiperactivos o con agresividad.

Las actividades de ocio como ballet, teatro, música, pintura…etc desarrollan la creatividad, la expresión y la comunicación.

Las actividades académicas como los idiomas o la informática refuerzan los conocimientos. Es necesario que se desarrollen de forma lúdica y no sean una tarea escolar más.

En general, las actividades extraescolares suponen una mejora de la autoestima al permitir que el niño se sienta realizado en algo que le gusta. Amplían la red social del niño permitiendo que se relacione y haga amistades nuevas y fomentan valores como la perseverancia, la responsabilidad y la independencia.


Recomendaciones para organizar las actividades extraescolares de los niños


  • Estar atentos a los intereses del niño y buscar una actividad adecuada a su edad que responda a ello. Si le gusta cantar, apuntarle a clases de inglés no hará que sienta nada especial cuando la realiza.
  • No obligarle, ni presionar para que realice una actividad concreta. Darle a elegir entre varias opciones.
  • Tener en cuenta las características del niño y aquellas cosas en las que necesita mejorar y buscar actividades que las refuercen.
  • Supervisar los horarios del niño, dejar tiempo para hacer los deberes, descansar y jugar. No sobrecargarlo.
  • Se pueden combinar actividades académicas y deportivas (desarrollo físico e intelectual) controlando los tiempos.
  • Comprometerse. Es importante tener en cuenta nuestro propio tiempo. No apuntar al niño a algo a lo que luego no pueda asistir con regularidad.
  • Se puede contar con la ayuda de profesores que nos den información de aquellos intereses o capacidades que observen en nuestro hijo.
  • Existen actividades subvencionadas por los ayuntamientos de cada municipio. Puede ser interesante informarse de ello.