Rutinas de los primeros días de colegio

La vuelta al colegio, a menudo, suele venir acompañada de lloros o enfados por parte del pequeño. Sin duda, tras el periodo vacacional, este cambio de rutinas y horarios no suele ser fácil para el niño por lo que, sus padres, tendrán que hacer que le resulte más sencillo.

Lo primero será tener en cuenta que es un cambio para el pequeño y ante ello, ser flexibles y comprensivos.

Los padres tendrán que entender que este cambio tiene que producirse poco a poco y que, la postura que ellos muestren ante los niños será fundamental. Con ello nos referimos a que deberán mantener una actitud positiva y evitar los dramas.


Consejos para los primeros días de la vuelta al cole


Así, si el niño llora, se irrita o se enfada porque no quiere ir, se le animará y se le explicará todo lo positivo que implica ir al colegio. Se le recordará que verá a sus amigos, que podrá jugar con ellos, que aprenderá nuevos e interesantes conocimientos, y siempre divirtiéndose. Los padres tendrán que mantener la calma y estar tranquilos, para transmitirles esa sensación a los pequeños.

También será útil que los padres se anticipen a la llegada de esta rutina. Así, en los días previos, será ideal que los niños vayan adaptándose a los nuevos horarios y por ello, será útil que los pequeños de la casa se acuesten antes y también se levanten más temprano. Ante todo, hay que hacer hincapié en que no se habrá de hacer de forma brusca, sino progresiva. Por ejemplo, si los pequeños en las vacaciones se acostaban sobre las diez o las once, cada día, un par de semanas previas, empezarán a irse a la cama un cuarto de hora antes. Lo mismo se hará con la hora de levantarse por las mañanas. Para que no se quejen se le estimulará, animándoles a salir de la cama antes para poder ir al parque antes o a acostarse más temprano ofreciéndoles la oportunidad de leer el cuento que más les guste antes de irse a dormir. Aunque parezcan formas simples o sencillas, lo cierto es que el niño irá acostumbrándose sin ni siquiera darse cuenta.


No hay que ser muy rigurosos los primeros días con los niños


Aún así, los primeros días, los padres tendrán que ser algo más flexibles con los niños y por ejemplo, acompañarles al colegio y quedarse un poco en la entrada con ellos. Como también cambiarán los horarios de comida, será muy útil elegir para esos primeros días sus platos preferidos para que olviden los lloros y se pongan contentos. También será interesante organizar al comienzo del curso, quedadas con sus compañeros de clase en algún parque infantil para que no les choque verlos en el colegio. Sin duda, se irán estableciendo las rutinas propias de ir al colegio pero al principio será muy positivo darles cierto margen.

Sin embargo, en el caso de los niños que entran por primera vez en el colegio, puede que les cueste un poco más adaptarse a la rutina del centro educativo, ya que están acostumbrados a la vida que se hace en su casa con sus padres o sus hermanos. En estos casos, los padres tendrán también que transmitirles seguridad y confianza. Además, durante los primeros días, en los centros escolares, los educadores, que están preparados para estas situaciones, sabrán cómo reaccionar cuando el pequeño se sienta sólo o triste y en un entorno que no conoce.

De este modo, conforme vaya adaptándose a la nueva rutina y horarios, conozca a sus compañeros y ante todo, se sienta protegido y apoyado, tanto en el hogar como en la escuela, en poco tiempo el pequeño se acostumbrará a esta nueva situación sin problemas.