También llamada disfemia la tartamudez es un trastorno de la comunicación que se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla acompañadas de tensión en la cara y el cuello y que suele provocar en quien lo padece miedo y estrés a la hora de tener que hablar.
Es un problema de comunicación no de lenguaje, esto es, el afectado no tiene problemas de compresión de la lengua, puede leer y escribir correctamente y entiende a la perfección lo que se le dice, la complicación viene a la hora de expresarse.
Es a partir de que el niño empieza a hablar cuando se manifiesta la tartamudez.
Al principio puede no ser fácil de detectar ya que los niños no hablan con claridad y se repiten, pero según avance en el desarrollo del lenguaje se manifestará de forma evidente. La mayoría de casos suelen desaparecer de forma espontánea, son problemas de fluidez para los que no es preciso tratamiento, pero hay un porcentaje que se mantiene. Si al llegar a los 4 o 5 años el niño sigue tartamudeando será necesaria la intervención para eliminarlo, ya que cuanto antes se trate más probabilidades hay de que desaparezca.