Cómo comer de forma segura durante el embarazo

Las mujeres embarazadas a menudo tienen dudas acerca de cómo alimentarse correctamente para proporcionar todo lo necesario a su organismo y al del bebe. También se suelen preguntar que alimentos pueden ser perjudiciales para ellas o para el feto.

En primer lugar es importante desmontar el extendido mito de que “hay que comer por dos”.

La cantidad de nutrientes diarios necesarios durante el embarazo aumenta solo en un 10%, algo que se consigue con poca ingesta adicional. Es necesario hacer un cambio en la calidad de lo que se come, no en la cantidad.


Pautas recomendadas de alimentación para embarazadas


Las pautas de alimentación en una mujer embarazada en realidad deberían ser las mismas que para cualquier otra persona: llevar una dieta sana y equilibrada. Para ello se recomienda:

1. Hacer varias comidas al día. Ingestas frecuentes y no muy abundante

2. Cenar relativamente pronto y ligero

3. Beber mucha agua y líquidos

4. Alimentarse de forma sana cubriendo todos los nutrientes y vitaminas necesarias para el desarrollo del embarazo a través de los distintos alimentos:

Proteínas :carnes magras, pollo, claras de huevo

Carbohidratos: pan, pasta, arroz, cereales

Calcio: lácteos como la leche, yogurt, queso, semillas de sésamo

Hierro: carne roja, espinacas, lentejas, mejillones. Se recomienda tomarlo con vitamina c que ayuda a fijarlo (zumo de naranja, limón, pimiento rojo)

Vitaminas :frutas y verduras de diferentes colores.

De forma natural se pueden cubrir todos los nutrientes necesarios a excepción de la necesidad extra de hierro y ácido fólico que normalmente se compensa con suplementos (recomendados por el médico o matrona).


¿Qué puede ocurrirle al bebé si la madre no se alimenta correctamente?


Pueden darse dos situaciones, la desnutrición y la obesidad de la embarazada.

Los principales problemas asociados al bajo peso materno son:

– Retardo de crecimiento intrauterino y bajo peso al nacer.

– Mortalidad perinatal (muerte del feto que puede darse de la 22 semana de gestación a los 7 días después del parto).

La obesidad en la embarazada puede causar:

– Diabetes gestacional.

– Hipertensión.

– Parto instrumentado (cesárea o fórceps).

– Malformaciones congénitas.

– Mortalidad perinatal.

– Riesgo de otras enfermedades crónicas como diabetes tipo 2 en el bebé.


¿Qué alimentos deben evitarse durante el embarazo?


Los expertos hacen las siguientes recomendaciones:

Alcohol: debe evitarse su ingesta totalmente. No existe una cantidad mínima de consumo que no conlleve riesgos para el bebé. Pueden producirse trastornos graves físicos y mentales para toda la vida.

Cafeína o té: a través de la placenta puede alterar el ritmo cardiaco y la respiración del bebé. Se recomienda limitar su consumo.

Carnes crudas o poco hechas: puede producir toxoplasmosis (embutidos, jamón, patés…etc).

Pescados ahumados en frio o crudos: por su alta concentración en nitritos (a menos que se congelen 48 horas previas a su preparación).

Ensaladas sin lavar: contienen pesticidas por lo que hay que es necesario desinfectarlas muy bien

Huevos crudos o poco cocinados: existe riesgo de encontrar la bacteria salmonela y provocar salmonelosis en el bebé.

Quesos blandos hechos con leche crudas: por la posible presencia de bacteria listeria y provocar listeriosis en el bebé.

Vísceras: por su alto riesgo de contaminación. También se puede dar una sobredosis de vitamina A (hígado, casquería…etc).