Cómo debe alimentarse una embarazada

Ante la alimentación la embarazada solo debe ser consciente de una cosa: hay un ser vivo en su interior y por tanto, todo lo que coma o deje de comer va afectar directamente a su desarrollo. No se trata de relajarse y con la excusa del embarazo darse todos los caprichos, pero tampoco debe ser una obsesión mantener la figura hasta el punto de que lleguen a faltar nutrientes.

El embarazo es una etapa en la que la mujer debe vigilar especialmente todo lo que come, es fundamental mantener una dieta equilibrada en la que estén presentes alimentos de todos los grupos, esto es, cereales, frutas, verduras, carnes, huevos y lácteos.

Lo importante es que dentro de la alimentación diaria haya presencia de cada uno de estos grupos alimenticios manteniendo el equilibrio, es decir, no hay que comerse media barra de pan con un poco de tomate.


Es importante tomar una dieta sana y equilibrada


Con una dieta sana seguramente no haya necesidad de tomar ningún tipo de suplemento, bien es cierto que hay ciertos nutrientes que pueden presentar bajos valores debido a que son más demandados por nuestro organismo, es el caso por ejemplo del hierro. Será el médico el que determine, tras la realización de los pertinentes análisis, si es necesario tomar algún complemento vitamínico. De lo que no se va a librar ninguna embaraza es del famoso ácido fólico, es especialmente importante durante las primeras semanas ya que es cuando se forman los órganos del bebé y su carencia puede provocar graves problemas.

Una dieta sana excluye necesariamente alimentos con bajo contenido nutricional y alto contenido en grasas, azúcares refinados, bollería, refrescos calóricos, cafeína… es mejor descartarlos. Esto no quiere decir que no nos podamos dar un capricho un día, pero hay que ser consciente de que ni nosotras ni nuestro bebé lo necesita, ya que lo único que nos puede producir es un exceso de peso que en nada va a beneficiar a nuestro hijo.


Frutas, verduras y pescado: tus nuevos alimentos favoritos


El embarazo es el momento de ponerse manos a la obra en lo que a alimentación sana se refiere, si no éramos amantes de las frutas y verduras deberemos cambiar nuestros hábitos. Y no solo en este sentido, siempre será mejor la comida a la plancha que frita así como realizar más comidas al día pero en menores cantidades que dos o tres copiosas. Esto no solo nos ayudará a mantener el peso, sino que evitaremos largas y pesadas digestiones que nos hagan sentir incómodas.

Tan malo como excederse con la comida es obsesionarse con la figura. Si el organismo no recibe los nutrientes que necesita para hacer frente a los requerimientos del bebé, acabará echando mano de las reservas de la madre, lo que irá en detrimento de la salud tanto de la mujer como del bebé en desarrollo. No se trata de comer por dos pero sí de saber que esa pequeña vida que crece tiene unas necesidades que hay que satisfacer.

Ante cualquier duda lo mejor será acudir al especialista que nos orientará sobre la alimentación más adecuada durante esta época tan especial de la vida.