Infusiones y té en el embarazo

Una de las odiseas de una embarazada es salir a tomar algo e intentar pedir lo más sano y natural posible. Según donde se esté las opciones son limitadas, en muchos sitios no tienen cerveza 0’0, zumos naturales o refrescos sin azúcar o cafeína. Existe también la opción de decantarse por infusiones y tés, pero este campo ofrece un gran abanico de posibilidades y puede que no todas sean recomendables para las gestantes.

Hay que recordar que las infusiones y los tés están hechas a base de hierbas, la medicina natural las tiene bien estudiadas y cada una de ellas tiene unas propiedades que las hace aptas o no para según que cosas.

No pensemos por tanto que son inofensivas y antes de pedir asegurémonos, ya que hay algunas incluso que son abortivas.


Hay infusiones que se pueden tomar de forma moderada


Hay hierbas que se pueden tomar pero es mejor hacerlo de forma moderada. Es el caso del té de jengibre, durante los primeros meses de embarazo es incluso recomendable porque ayuda con las náuseas, pero debido a que sus componentes son muy fuertes es mejor dejarlo de lado en la última etapa del embarazo. Otro tipo de té del que no hay que abusar es el té verde, por su composición si se abusa de él puede provocar anemia, además de acentuar el insomnio en mujeres que ya lo padezcan.

Otro tipo de hierbas están totalmente desaconsejadas ya que en el caso de consumirse en exceso conllevaría la interrupción del embarazo, se pueden tomar como un condimento en las comidas pero no en infusión. En esta lista encontramos: Eucalipto, cola de león, romero, hierbabuena, hierba luisa, mandrágora, manzanilla, poleo, muérdago, anís, hinojo, flor de Jamaica, muérdago, valeriana, lobelia, salvia o té de labrador.


Tomar té en el embarazo


En lo que se refiere a los tés, en general impiden la absorción de hierro y calcio durante el embarazo por lo que se recomienda dejar de consumirlos. El té verde y el té rojo tienen además propiedades estimulantes por lo que podrían llegar a provocar contracciones tempranas. Y es que una infusión a base de hierbas que en circunstancias normales puede aliviar una digestión, en una mujer embarazada puede provocar contracciones en el útero. Aunque esto dependerá mucho de cuánta cantidad se ingiera al día y de la semana de embarazo de que se trate.

Hay hierbas como la valeriana que son de uso habitual pero hay que saber que pueden dañar el hígado, otras como el mate contienen tanta cafeína como el café. Se trata de limitarse a las hierbas consideradas seguras, venden muchas de ellas específicas para embarazadas, aunque hay que vigilar sus componentes antes de consumirlas. Si se va a tomar una infusión de forma esporádica no hay que preocuparse en exceso ya que los efectos negativos de las hierbas se hacen sentir en mayores proporciones.

Las mujeres que no quieran renunciar a las infusiones siempre tienen la opción de hacer sus propias bebidas. Se puede añadir miel, corteza de limón rayada, canela o clavos al agua hervida o al té descafeinado.