¿Por qué evitar el mercurio del pescado durante el embarazo?

Aunque muchas personas lo desconocen, la verdad es que algunas especies de pescado contienen un elevado nivel de mercurio, un metal que ingerido en altas dosis, puede provocar problemas de salud. Este dato se convierte en particularmente importante cuando nos referimos a la dieta de las mujeres embarazadas, ya que el mercurio que ellas ingieren pasa directamente a su bebé.

De todos modos, debemos dejar claro que el pescado es un alimento muy saludable, y que no todas sus variedades contienen el mismo nivel de mercurio.

Por lo tanto, no debemos dejar de comer pescado, sino controlar cual comemos, y en que cantidad.


Cómo afecta el mercurio al bebé


El mercurio es un material pesado que no se elimina fácilmente del organismo. Por lo tanto, la mujer que está embarazada, o que piensa concebir pronto, debe tener cuidado con el pescado que come, ya que su mercurio puede provocar alteraciones en el sistema nervioso del bebé.

Los principales efectos del mercurio son temblores, irritabilidad, alteraciones en vista y audición, y problemas con la memoria. En el caso de los bebés pequeños, las consecuencias aun son, si cabe, peores, ya que pueden ir desde los problemas motores a una disminución del coeficiente intelectual y retardo en su desarrollo mental.


Los peces con más mercurio


Los estudios científicos que se han hecho sobre la presencia del mercurio en ciertos peces, indican que algunos de los más contaminados son el pez espada, la caballa rey y el atún.

No es que sean peces que ‘fabriquen’ mercurio, sino que son las especies que lo absorben, y retienen en su organismo, con más facilidad durante más tiempo (ya que éstos peces tienen un ciclo de vida más largo).


Pero, ¿hay que comer pescado?


En vista de estos datos, muchas mujeres que están esperando un hijo se preguntan si deben renunciar a poner pescado en su dieta durante los meses de embarazo. Esto no debe suceder, ni mucho menos.

El pescado tiene numerosas propiedades nutricionales, que son excelentes para todas las personas, incluyendo las mujeres embarazadas. De hecho, es una buena fuente de ácidos grasos omega-3: DHA (ácido docosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico), que son importantes para el desarrollo del cerebro y los ojos de un bebé. Igualmente, tiene otros elementos nutricionales que son necesarios para un buen estado de salud, tanto de la madre como del bebé, como las proteínas o la vitamina D.

Por lo tanto, los expertos coinciden en que el pescado es bueno para la dieta de una embarazada y que, por lo general, la mayoría de especies contiene un nivel muy bajo de mercurio, que es completamente inocuo. De todos modos, no cuesta nada que evite los peces que son más susceptibles de tener niveles altos de mercurio, como el tiburón, atún, pez espada, las diversas variedades de caballa, y el blanquillo, entre otros.

En cambio, los médicos destacan como recomendables para la dieta de una embarazada pescados que son bajos en mercurio y, en cambio, contienen altos niveles de grasas saludables, como el arenque, la trucha, el salmón, la sardina, y el pescado blanco en general.