¿Puedo hacer dieta estando embarazada?

El sobrepeso aumenta el riesgo durante el embarazo. Una mujer excedida de peso tiene más probabilidades de sufrir presión arterial alta y diabetes durante el embarazo, además de complicaciones en el parto. Todo ello afectará al bebé, es más probable que nazca de forma prematura, que presente defectos de nacimiento, que necesite de cuidados intensivos o que tenga obesidad en la infancia.

Por todo ello se hace imprescindible controlar el peso durante el embarazo.

Para ello hay que acudir al especialista. La mujer no debe empezar por su cuenta una dieta si ya está embaraza, especialmente durante las primeras semanas que es cuando se forma el bebé y necesita todos los aportes que la madre pueda darle.


Mejor que una dieta es comer una dieta saludable


De lo que se trata en este primer momento es de cambiar las pautas alimenticias. Si la mujer consume gran cantidad de grasas, dulces o bebidas calóricas en detrimento de frutas, verduras, carnes, pescados, lácteos o huevos, tiene que modificar su dieta, eliminando aquellos productos que no le aportan nutrientes y sustituyéndolos por otros más sanos y necesarios para que el bebé obtenga lo necesario.

De todas formas la visita al médico será imprescindible en los casos de obesidad. El peso se va a controlar mucho, evitando que se engorde más allá de lo necesario. En las mujeres con un peso normal existe un margen, pero este desaparece cuando hablamos de aquellas con sobrepeso. El médico elaborará una dieta en la que el aporte calórico sea el justo y necesario. Así, no se trata de hacer dieta para evitar engordar o incluso adelgazar estando embarazada, solo de engordar lo mínimo posible para evitar complicaciones.

Normalmente en el caso de las mujeres con sobrepeso se trabaja con el cambio de conductas alimentarias. La embarazada debe aprender a comer de otra manera. Uno de los aspectos en los que se incide es en las formas de cocinar, hay que desterrar los fritos y las comidas muy condimentadas y apostar por una cocina más sana, a la plancha o al vapor. Las comidas tampoco deben ser muy copiosas ni pesadas, para evitar llegar a la mesa con una gran sensación de hambre hay que ingerir a lo largo del día pequeñas cantidades de alimentos, eso sí, estos deben ser lo más sano posibles, fruta, yogures, queso, pan integral, olvidándonos de pasteles, chocolates y demás.


Cambiar hábitos y tipos de alimentos es muy importante en caso de sobrepeso u obesidad


Aumentando la presencia de alimentos ricos en vitaminas como las frutas y verduras, y reduciendo otros ricos en calorías, se tiene mucho camino ganado. Si a esto le unimos un cambio en la forma de consumirlos, así como un aumento de frecuencia pero con menores cantidades, la mujer con sobrepeso no debería aumentar más allá que lo necesario en su estado.

Habrá casos en los que este sobrepeso sea un problema de obesidad más grave para el que la alimentación sana no sea la solución. En estas situaciones la mujer suele llevar un control por parte del endocrino, por lo que ante el embarazo solo deberá seguir las nuevas pautas que le ofrezca el especialista.