Alivio natural de dolores de parto

Parto y dolor van asociados de forma irremediable, existen tratamientos médicos para aliviarlos lo máximo posible, el más común sería la epidural. Pero muchas mujeres no se sienten seguras con este método anestésico y prefieren tener un parto lo más natural posible. Que sea un parto natural, no significa que tengan que ser insoportable.

Existen técnicas naturales que la mujer debe trabajar durante todo el embarazo para que, una vez llegue el momento, la llegada al mundo del bebé se produzca con el mínimo dolor.


Clases de preparación al parto


En las clases de preparación al parto se dan muchas indicaciones útiles para afrontar el momento del parto con la mejor mentalidad posible. Las técnicas que más se trabajan son las que tienen que ver con la respiración. En función del momento en que nos encontremos se aplicará una u otra. No será lo mismo hacer frente a las contracciones que se producen cada diez minutos, que al momento de empujar para que el niño salga.

Para llegar en buena forma al parto es importante también haber realizado ejercicio durante el embarazo. Hablamos de ejercicios específicos que ayudan a fortalecer la musculatura, aumentando su elasticidad. De esta forma la presión que ejerce el bebé se soportará mucho mejor y el trabajo de recuperación será también más sencillo.

Muy relacionado con la respiración están las técnicas de relajación, la mujer debe aprender a prepararse mentalmente para el parto, se pueden visualizar todo el proceso y así intentar controlarlo y estar tranquila. El yoga puede ayudar a tener un parto mucho mejor.

Una vez llegado el momento y si nuestra preparación física y psicológica es la adecuada, aún se podrán llevar a cabo una serie de acciones para minimizar el dolor. La primera sería caminar, estar en posición vertical favorece el posterior trabajo del parto, se acorta el tiempo de la dilatación y el bebé tiene mayor libertad de movimientos. En el terreno emocional es importante el apoyo de la pareja o familiares, ayudan a mejorar la predisposición hacia este momento y la mujer lo afronta más tranquila y segura.


La dilatación


Durante la dilatación alivia el dolor el agua caliente, la mujer se relaja, elimina parte de su ansiedad y empieza a controlar el dolor. En este sentido existe una técnica natural que consiste en la inyección de agua estéril a ambos lados de la base de la columna, produce un efecto anestesiante, aunque eso si, solo para los dolores lumbares.

Los masajes serán otro de los remedios contra el dolor durante el trabajo del parto. Calman a la mujer y relajan sus músculos, los tejidos se oxigenan y la sangre fluye mejor consiguiendo así llegar al parto en un estado mucho más positivo.

Del dolor de parto se dice que es uno de los más fuertes que soporta el ser humano, cada mujer lo experimentará de una manera, y no será igual de intenso en cada caso, pero siempre será más doloroso de lo que esperamos, especialmente en el caso del primero. Por eso, lo más importante será llevar una buena preparación y mantener pensamientos positivos, además de contar con el máximo apoyo posible.