Cambios de sueño en el embarazo

El sueño de una embarazada evoluciona a medida que pasa por las distintas fases de su gestación. En cada trimestre aparecen cambios en el organismo de la mujer que pueden perturbar su manera de dormir.

En el primer trimestre de embarazo, la mujer tiene mucha más necesidad de dormir de lo habitual.

Esta somnolencia se debe a que su cuerpo experimenta un aumento importante de la progesterona, que llega a triplicarse. Esta hormona tiene un importante efecto sedante sobre el cerebro, con lo que ocasiona esa necesidad de dormir.

En el segundo trimestre del embarazo, en cambio, a la mujer le va a costar mucho más dormir, ya que la posición del feto provoca que tenga necesidad de orinar frecuentemente. De esta manera se rompe su sueño muchas veces a lo largo de la noche.

A lo largo de la última fase de la gestación, aun existen más motivos para que una mujer embarazada no pueda dormir bien. La barriga la hace sentirse incómoda, el feto se mueve cada vez más, la necesidad de orinar continúa y, además, cada vez siente más ansiedad ante la llegada del niño. Todos estos factores unidos pueden imposibilitar que coja el sueño.


El insomnio en el embarazo


Muchas mujeres padecen insomnio durante el embarazo, especialmente a medida que llega el momento del nacimiento. La preocupación por la salud del niño, por el parto, y por como va a cambiar su vida son motivos más que suficientes para crear una ansiedad que altera su sueño habitual.

Para intentar reducir al máximo el insomnio es importante mantener un horario estricto, tomar un baño relajante antes de ir a la cama e intentar superar todos los miedos y preocupaciones relacionados con el embarazo.

Descansar correctamente es esencial para cualquier embarazada. Si estos consejos no le ayudan a dormir, es esencial que consulte con su médico.

Causas de las alteraciones del sueño en el embarazo

Los principales motivos que hacen que una embarazada no pueda dormir bien se pueden resumir en:

– Las náuseas y vómitos propios del embarazo

– Las patadas del bebé, que son más frecuentes cuando la madre intenta descansar, ya que la cortisona que se produce en esos momentos lo despierta

– El aumento del volumen abdominal, y los dolores de espalda asociados

– Los calambres en las piernas, más fuertes por la noche

– La necesidad de orinar más, debido al efecto de la progesterona

– La ansiedad, especialmente en el caso de las madres primerizas


Consejos para dormir mejor


Los médicos aconsejan que las embarazadas tomen algunas precauciones a la hora de dormir, que les facilitaran el conciliar el sueño:

Hacer ejercicio por la mañana hace que el cuerpo ‘reconozca’ que por la noche debe descansar. Además, evita calambres.

Una buena hidratación y una dieta equilibrada consiguen que el cuerpo se sienta más equilibrado y relajado

Usar una almohada grande de embarazo ayuda a que la mujer embarazada se sienta más cómoda en la cama

Comer alimentos ricos en magnesio (frutos secos, lechuga y plátano) ayuda a conciliar el sueño. La leche contiene calcio, con lo que también hace disminuir el estrés .

Finalmente, es importante tener en cuenta la posición que adopta la embarazada a la hora de dormir. En el tercer trimestre es recomendable dormir semisentada, aunque en general se aconseja dormir sobre el lado izquierdo, ya que de esta forma se alivia la tensión sobre la columna lumbar.