Cambios emocionales en el embarazo

Si nos paramos a pensar en todo lo que pasa, punto por punto, en el cuerpo de una mujer cuando se queda embarazada, todos los cambios físicos y hormonales que sufre, lo realmente extraño sería que su estado emocional fuera el de siempre.

Claro que no se sienten igual, dentro de su cuerpo está creciendo una nueva vida y más allá del significado sentimental y filosófico que esto tiene, existen una serie de cambios que se van produciendo a lo largo de los 9 meses y que tienen su repercusión en las emociones que experimenta una embarazada.


Cada mujer es diferente


Cada mujer vive el embarazo de una manera íntima y personal, muchas disfrutan de los cambios que observan, incluso son conscientes de que su forma de sentir está siendo afectada por el mismo.

Esto es importante, saber que nuestras emociones están muy influidas por el proceso que atravesamos. No se debe ver como algo malo, conocerlo es el primer paso para aprender a llevarlo lo mejor posible en caso de que nos genere ansiedad u otros sentimientos negativos. Tampoco debemos preocuparnos por nuestros cambios de humor, intentar normalizar la situación lo máximo posible y hacer que en nuestro entorno entiendan el proceso nos ayudará a tener un embarazo feliz.

Aunque cada mujer siente de una manera si que hay una serie de factores comunes, en lo que al apartado emocional se refiere, que suelen experimentar todas por igual y que irá variando en función de la etapa del embarazo en la que nos encontremos.


Emociones usuales en cada trimestre


En el primer trimestre se suceden importantes cambios hormonales que aumentan la sensibilidad emocional. Estamos más susceptibles, además es el momento inicial del embarazo en el que, junto a la alegría, surgen todas las dudas, incertidumbres y preocupaciones.

En el segundo trimestre la situación se normaliza, los primeros cambios físicos están asentados, empezamos a notar al bebé, haciendo real su presencia, es un momento de mayor tranquilidad emocional. También es cuando se empieza a notar la barriga, esto cada una lo llevará a su manera, a algunas les afecta negativamente al sentirse gordas y pesadas, hay desterrar estos pensamientos, solo es una fase que pasará y gracias a la cual tendremos un hijo.

En la fase final del embarazo lo que se produce es un incremento de la tensión emocional, hay ansiedad ante el parto y las complicaciones que puedan surgir, el tamaño de la barriga impide en muchas ocasiones el adecuado descanso y esto nos va afectando. En este caso lo mejor es resolver todas las dudas que tengamos con nuestro médico, tranquilizarnos de cara al parto e intentar estar relajadas, para lo cual podemos utilizar técnicas específicas.

En definitiva, durante 9 meses la mujer embarazada va a experimentar mil y una sensaciones nuevas, tanto físicas como emocionales. De lo que se trata es de disfrutar al máximo de la experiencia como algo único, un proceso que permite traer al mundo una nueva vida. Todos los cambios que se sufren son temporales y una vez nazca el bebé el cuerpo volverá a la normalidad. Una etapa de cambios en la que, eso sí, se hará imprescindible el apoyo del entorno familiar.