Ciática en el embarazo

La ciática es uno de los dolores más habituales en las mujeres embarazadas, especialmente a partir de que entran en el segundo trimestre de embarazo. Su alto nivel de incidencia está especialmente relacionado con los cambios fisiológicos que sufre la mujer en estos meses.

La mujer embarazada nota el dolor propio de la ciática en la parte inferior de su espalda, más o menos a la altura de la pelvis.

A partir de esta zona, las molestias descienden por su cuerpo hasta llegar a los pies.

El origen de la ciática es una inflamación del nervio ciático, que es muy sensible a cualquier tipo de presión que se le aplique. En el caso de las embarazadas, la presión es obvia: a medida que el feto crece, el útero se ensancha y, por lo tanto, los nervios de la zona se van comprimiendo.


Qué se siente al tener ciática


El dolor que va bajando por la espalda hasta el pie es uno de los primeros síntomas de la ciática en el embarazo. También es habitual que aparezcan otros, como la sensación de tener la pie dormida, debilidad, y un pinchazo en la zona de debajo de la cintura.

También hay que tener en cuenta que algunas mujeres tienen síntomas de ciática casi al empezar el embarazo, con lo que no se relaciona con la presión sobre el nervio ciático. En estos casos, se debe a una especial sensibilidad hacia la hormona relaxina, que es la encargada de facilitar el parto reblandeciendo los músculos de la zona, lo que también puede provocar dolor.


Consejos para evitar la ciática


El estado de gestación hace recomendable que una mujer embarazada tome los menos medicamentos posibles, así que es aconsejable que se tomen ciertas medidas de precaución, para que la ciática tenga el menor efecto posible.

Ante todo, y para la salud general de la embarazada, es esencial que la mujer practique ejercicio físico moderado. Nadar o hacer yoga es una gran ayuda para reforzar la musculatura de la zona abdominal, cuya debilidad es uno de los principales factores de riesgo para padecer ciática.

Otro factor que no se puede ignorar es la postura que adopta la mujer embarazada en todo momento. Debe concienciarse de la necesidad de mantener siempre la espalda en posición recta, y de caminar erguida. Y una de las cosas que le pueden ayudar a ello es usar zapatos con un tacón de entre 3 y 5 centímetros.


Trucos para aliviar las molestias de la ciática


Si la ciática ya ha aparecido, la embarazada puede recurrir a algunos trucos que le permitan aliviar en lo posible el dolor, como el aplicar calor seco en la zona del dolor. También dormir con un almohada entre las piernas y someterse a masajes y sesiones de osteopatía son excelentes opciones para intentar mitigar las molestias causadas por la ciática.

Si con la aplicación de estos consejos básicos no se consigue que el dolor de la ciática remita, es recomendable que la embarazada consulte con su médico, para que éste le pueda hacer una evaluación completa de su problema.