Bebés prematuros: como en el útero materno

Los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de las 37 semanas de embarazo. En muchas ocasiones se desconocen las causas por las que se da un parto prematuro, algunas conocidas tienen que ver con factores del estilo de vida de la madre durante el embarazo:

– Diabetes

– Hipertensión

– Problemas renales o cardíacos

– Una infección

– No haberse alimentado bien durante el embarazo

– Sangrados por una posición anómala de la placenta

– Llevar más de un feto ( mellizos , trillizos)

– Consumo de alcohol u otras drogas

Los partos prematuros son más frecuentes en mujeres menores de 19 o mayores de 40 años.

No obstante cualquier mujer puede tener un bebe prematuro sin conocer las causas que lo desencadenan.


¿Qué cuidados necesitan los bebés prematuros?


Los bebés prematuros tienen necesidades especiales por lo que suelen pasar una primera etapa en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Estas unidades están preparadas para proporcionar al bebe un ambiente tranquilo lo más parecido al útero materno, les satisfacen necesidades de calor, nutrición y protección para asegurarles una buena evolución en su desarrollo.

La medicina neonatal ha avanzado mucho en los últimos tiempos. Hoy en día, el 80% de los bebés prematuros que nacen con 800 gramos de peso consigue sobrevivir y aquellos que nacen con 500 gramos presentan una tasa de supervivencia del 60% (aunque suelen tener más complicaciones).

En las UCIN, los bebés se encuentran dentro de incubadoras diseñadas para proporcionarles el calor necesario ya que carecen de la grasa corporal necesaria para mantener la temperatura por sí mismos.

Se ha demostrado que un cuidado más humanizado de los bebés prematuros influye positivamente en su recuperación. Por ello, algunos hospitales (entre ellos el Hospital 12 de Octubre de Madrid) han implantado novedosos programas destinados a una menor intervención y mayor humanización.


Nuevos sistemas y programas de cuidados para bebés prematuros


En Madrid hay un programa reconocido internacionalmente y denominado “Cuidados individualizados centrados en el desarrollo” que plantea planes individualizados poniendo en primer lugar las necesidades del bebé y de su familia.

Bajo este nuevo concepto se fomenta el contacto piel con piel, se disminuyen las intervenciones médicas y se fomenta la lactancia materna. También existe una gran preocupación por el impacto ambiental que pueda recibir el bebé por lo que se controla el sistema de iluminación y sonidos, existen puertas que se activan mediante sensores de movimiento y mobiliario cómodo para familiares. Todo ello destinado a evitar el estrés y conseguir que una unidad de cuidado neonatal, en principio fría y desconocida, se convierta en un espacio cálido y familiar, en definitiva que se parezca todo lo posible al útero materno.

Todo avance es poco para atender a estos pequeños bebés tan delicados, sus órganos inmaduros son muy sensibles a cualquier estímulo externo así como al trato que reciben. Estas unidades de neonatos humanizadas harán que aquel niño que ha venido antes de tiempo al mundo se sienta como en casa y consiga desarrollarse confortablemente junto a sus cuidadores y familiares.