¿Puedo quedarme embarazada si tengo leucemia?

Al hablar de leucemia, solemos pensar en lo popularmente conocido como “cáncer en la sangre”, pero ¿en qué consiste realmente?.

Se denomina leucemia a la proliferación cancerosa de la médula ósea, es un proceso de crecimiento excesivo de los glóbulos blancos anormales (los blastos), en el que éstos superan a los glóbulos blancos sanos, a las plaquetas y a los glóbulos rojos.

Se introducen en la sangre, desplazando a las células sanas y compitiendo por los nutrientes. Estas células también se alojan en algunos órganos alterando su funcionamiento.

Existen varios tipos de leucemia que se clasifican en función de la velocidad de progresión y de los glóbulos blancos a los que afectan. El tratamiento de la enfermedad dependerá del desarrollo de la misma.


¿Cómo se trata la leucemia?


El tratamiento para esta enfermedad principalmente es la quimioterapia. El objetivo es destruir las células leucémicas mediante la introducción de diferentes medicamentos.

El tratamiento consta de varias etapas (remisión, consolidación y mantenimiento), incluyendo la fase de mantenimiento puede alargarse hasta 3 años.

Para la curación de la leucemia puede emplearse también radioterapia, trasplante de médula ósea, transfusiones sanguíneas, antibióticos y otros medicamentos.


¿Es posible quedar embarazada cuando se padece leucemia?


La leucemia es una enfermedad grave que puede afectar al feto y al desarrollo del embarazo. La recomendación es evitar quedar embarazada mientras se presenta la enfermedad y se está recibiendo tratamiento, algunos medicamentos pueden provocar defectos de nacimiento.

Uno de los efectos de la quimioterapia, es provocar esterilidad de forma temporal, por lo que es muy difícil que se produzca un embarazo durante esta fase. La duración de la esterilidad dependerá de diversos factores como la edad de la mujer, la dosis y tipo de medicamento empleado.

No obstante, hay casos en los que la mujer es diagnosticada de leucemia cuando ya está embarazada, en esos casos dependiendo de la edad de gestación y etapa de la enfermedad habrá que valorar lo más conveniente.

Lo más recomendable cuando una mujer embarazada es diagnosticada de leucemia, es retrasar el tratamiento hasta finalizado el embarazo, cuando esto no es posible por el estadio de la enfermedad, se recomienda comenzarlo pasada la semana 12 de gestación, momento en que el feto está más desarrollado. En esos casos, el embarazo puede seguir adelante, habitualmente se induce el parto en cuanto el feto está lo suficientemente maduro para evitar mayores complicaciones.

En otras ocasiones, como cuando la gestación es inferior a 3 meses y la enfermedad de la madre requiere tratamiento inmediato, la recomendación es el aborto. De esta forma se evitan daños irreparables para el feto y la madre.

En cualquier caso, es importante que la mujer se centre en la recuperación de su enfermedad y que confíe en el criterio médico para seguir o no adelante con el embarazo.

En el caso de que la gestación continúe durante el tratamiento con quimioterapia, los profesionales tomaran las medidas necesarias para evitar daños en el feto en la medida de lo posible y controlar la enfermedad de la madre.