El método canguro

Seguro que todos imaginamos lo cómodo y seguro que debe sentirse una cría de canguro en la bolsa marsupial de su madre, en realidad se trata de una bolsa incubadora que transporta al cangurito desde que mide unos 3cm y aún no está totalmente formado, cuando crece y puede salir de la bolsa, regresa con frecuencia a ese lugar tan reconfortante; la piel de su madre.

A finales de los años setenta, en un hospital de Colombia se descubrió por causas involuntarias un método sencillo que ayuda en el cuidado y recuperación de bebés prematuros.

La masificación de los hospitales y los escasos recursos, llevan a los médicos a decidir mantener a los bebés prematuros pegados a la piel de su madre mediante una faja-mochila, con el objetivo de mantener estable su temperatura. Sorprendente, este recurso creativo, acuñado con el nombre de “método canguro”, produjo efectos extraordinarios en los bebés y motivó a partir de entonces, investigaciones en todo el mundo.


¿En qué consiste exactamente el método canguro?


El método canguro consiste en propiciar el contacto piel con piel de madre y bebé recién nacido, intentando que permanezca pegado a su madre el máximo tiempo cercano a las 24 horas.

El recién nacido ha de colocarse sobre el pecho desnudo de su madre, en una posición vertical y boca abajo (decúbito prono). La mamá puede estar tumbada con una sábana que los cubra a ambos o de pie si dispone de una bandolera o fular elástico para sujetar al bebé.


Beneficios del método canguro


– Imita el medio ambiente del útero

El bebé puede sentir los latidos del corazón de su madre, el tacto y el ritmo que le son familiares. Se crea un clima de confort que proporciona seguridad y calma al recién nacido.

– Regula la temperatura corporal

La madre presenta una sincronía térmica con su bebé, de forma que cuando se le coloca a su hijo recién nacido encima, su piel cambia de temperatura para dar calor o frío a la piel del pequeño.

– Mejora la prevalencia y la duración de la lactancia materna

Con el fácil acceso al pecho de la madre, ésta produce más leche y la lactancia se mantiene con más éxito.

– Disminuye el llanto

Los bebés que son cuidados con el método canguro, lloran menos por lo que presentan menos estrés y producción de cortisol.

– Mejora el crecimiento y la ganancia de peso

El método canguro favorece la regulación de la temperatura corporal, el ritmo cardiaco y la respiración del bebé. Con ello, se reducen las necesidades de energía y las calorías se destinan al crecimiento.

– Disminuye el tiempo de hospitalización

Los estudios han demostrado que los bebés que son cuidados con el método canguro pasan un 50% menos de tiempo hospitalizados (Charpak, 1997).

– Protege de la sobre estimulación

La posición boca abajo mantenida durante la mayor parte del tiempo, ayuda a una mejor tolerancia del ruido y la iluminación del entorno (Ludington Hoe, 1993).

– Reduce la apnea y la respiración irregular

La posición del bebé sobre el pecho de la madre (o padre), favorece la imitación del ritmo respiratorio del adulto (Ludington , 1998).

– Mejora los resultados en las pruebas neuroconductuales

Los bebés prematuros cuidados con el método canguro durante varias semanas, puntuaron mejor en las pruebas mentales y motoras de desarrollo en el primer año de vida que los que no recibieron este cuidado. (Charpak,2005)

– Reduce la mortalidad

Los estudios han comprobado que se reduce en un 51% la mortalidad de los recién nacidos (estables y de menos de 2kg) cuando son cuidados con el “método canguro” (Lawn, 2010).

La OMS , UNICEG y el Instituto Nacional de la Salud, consideran desde una perspectiva científica, el método canguro como un método eficaz, de bajo coste y seguro.