El padre durante el embarazo

Es evidente que la mujer no vive el embarazo como un hombre, ya que ella se encuentra involucrada físicamente, lo que repercute tanto en su cuerpo con en su estado psicológico. Muchos futuros padres sienten que pasan a un segundo plano cuando su mujer espera un hijo, e incluso sienten celos del futuro bebé.

Si no quieren sentirse relegados, la mejor opción es que se involucren en todo el proceso de la gestación.

Un hombre debe estar lo máximo de cerca posible de su pareja durante todo el embarazo. Esto implica acudir a las visitas del médico y, sobretodo, a las ecografías para poder ver en primera persona como el feto evoluciona y es un ser vivo, cada vez más desarrollado.

La información también es esencial, para conocer que pasa en el cuerpo de su mujer: la lectura de libros, y de todo tipo de revistas puede ayudarle a entender porque la futura madre reacciona como lo hace, en según que momentos.


Empezar a relacionarse con el feto


Aunque el padre no tiene al niño dentro de su cuerpo, puede empezar a encontrar maneras de entablar relación con él. Acariciar el vientre de la futura madre y hablarle son maneras de entrar en contacto con el pequeño. Hay que tener en cuenta que, más o menos a la mitad del embarazo, el bebé ya empieza a oir los ruidos del exterior. Por lo tanto, si el padre le habla, cuando nazca reconocerá su voz.

El padre también puede acercarse a su futuro hijo acudiendo a las clases de preparación al parto con su mujer, y colaborando en aspectos prácticos, como la preparación de la habitación o de su ropa.


La evolución psicológica del padre


Igual que la madre pasa por distintas etapas a lo largo de su embarazo, y va asumiendo los cambios que implica el nacimiento de su hijo, el padre pasa por un proceso muy parecido.

Una de las primeras preocupaciones por las que pasa un hombre cuando sabe que su mujer espera un hijo, es la salud de su pareja, y los cambios físicos que sufre, que le provocan un importante instinto protector.

Las dudas acerca del futuro del niño, de su será capaz de afrontar sus responsabilidades y de cómo transcurrirá todo a partir del nacimiento, son otras de las ideas que pueden pasar por la cabeza de un futuro padre, y que pueden provocar oscilaciones en su estado de ánimo.


¿Qué es un embarazo empático?


Hasta ahora, la idea de que un padre puede sentir síntomas parecidos (aumento de peso, cansancio…) a los de su mujer durante el proceso de embarazo era considerada poco menos que un mito popular.

Este tipo de sensaciones se conoce como un embarazo empático, y en la actualidad existen estudios científicos que empiezan a demostrar que los embarazos empáticos pueden ser una realidad. Por lo que parece, el embarazo de la mujer predispone a que un hombre tenga, incluso, cambios hormonales durante el embarazo, que le predisponen a que tenga el sentimiento de la paternidad.