El suelo pélvico en la mujer embarazada

El suelo pélvico está formado por todo el conjunto de músculos y ligamentos que cierran la parte baja del abdomen, esto es, la zona que sustenta y mantiene en posición correcta la vejiga el útero y el recto. Son los músculos que evitan que debido a la fuerza de la gravedad estos órganos acaben descolgados.

Cuando hay algún problema en esta zona y los músculos se debilitan pueden darse trastornos como la incontinencia, disfunciones sexuales o prolapsos, caída de los órganos intrabdominales.

No es habitual la mujer tenga problemas con el suelo pélvico hasta que por edad esta zona se debilite y surja alguno o varios de los problemas enumerados, pero cuando la mujer queda en estado sí hay que tener una especial precaución ya que lo normal es que los músculos se debiliten y puedan surgir problemas posteriores.


Reajustes en la pelvis con el crecimiento del feto


El crecimiento de útero para dar cabida al bebé implica una serie de cambios y reajustes en el interior del cuerpo femenino, hay órganos que se desplazan y músculos que empiezan a distenderse para favorecer este crecimiento. Una de las zonas más sufridas es la parte baja del abdomen. Deben sujetar todo el peso del útero que cada semana que pasa es mayor. Esto requiere un gran esfuerzo y la embarazada puede llegar a notar como se debilita cuando, por ejemplo, tenga pequeñas pérdidas de orina ante la realización de algún esfuerzo.

La situación se suele agravar tras el parto, hasta entonces los músculos de la zona han soportando peso pero no han tenido que dejar paso a un pequeño ser humano. Si los músculos no son flexibles y fuertes pueden producirse desgarros, además de episiotomías para facilitar la salida. Muchas mujeres sufren incontinencia después de dar a luz, esto es algo normal, no hay que perder de vista que se ha realizado un gran esfuerzo y el suelo pélvico va a tardar un tiempo en recuperarse, lo que ocurre es que cuanto mejor sea el estado de estos músculos más sencilla y rápida será la recuperación.


Es importante ejercitar el suelo pélvico durante todo el embarazo


Por todo ello resulta fundamental trabajar el suelo pélvico durante todo el embarazo, de hecho es una costumbre que todas las mujeres deberían mantener para evitar, por ejemplo, incontinencia urinaria en la edad madura. La forma más sencilla es mediante los ejercicios de Kegel, que consisten en la contracción de los músculos de la zona de forma constante y repetitiva. Para que sean efectivos este tipo de ejercicios se deben realizar todos los días y de por vida, solo hay que acostumbrarse a practicarlos, con la ventaja de que son discretos y se pueden realizar en cualquier momento.

Estos serían ejercicios específicos pero además es positivo realizar alguna actividad física a diario, caminar o nadar son las más recomendadas. Un buen tono físico general favorecerá a su vez la mejor circulación sanguínea y por tanto el buen funcionamiento de todo el organismo. Habrá que evitar todo aquello que pueda suponer un esfuerzo innecesario y que pueda someter a más presión la zona pélvica, además de mantener una dieta sana para no sufrir estreñimiento, otro de los grandes enemigos de la embarazada y que en nada favorece a la zona abdominal.