Estoy embarazada y tengo dolores de cabeza: ¿qué hago?

Pese a que el embarazo es una etapa ilusionante vivida con alegría por la mayoría de mujeres, esto no quita que no esté exenta de molestias contra las cuales en ocasiones no hay más remedio que cargarse de paciencia. Durante el embarazo la mujer cuenta con una serie de limitaciones y entre ellas está el no poder tomar todas las medicinas que antes le aliviaban, por ejemplo, un dolor de cabeza.

Esto no significa que tengamos que ser unas sufridoras y cargar con el dolor, hay soluciones que se pueden seguir para que nuestro estado físico no acabe cargando con más peso del que le corresponde.

En lo que respecta a los dolores de cabeza es una de las molestias más comunes entre las embarazas, especialmente en el primer y tercer trimestre. Durante los primeros meses pueden deberse al cambio hormonal y al aumento de volumen de sangre, hacia el final del embarazo, las molestias ante el exceso de peso y el estrés ante la proximidad del parto también hace que aparezcan.


La mayoría de embarazadas optan por no hacer nada y aguantar los dolores de cabeza


Son muchas las madres que optan por convivir con esta molestia ante el temor de que los medicamentos que les pueden aliviar acaben causando algún daño al feto, pero lo cierto es que se pueden aliviar los síntomas con medicinas como el paracetamol.

Siempre debe ser el médico el que indique a la embaraza qué es lo más adecuado para su caso, no va a ser lo mismo un dolor de cabeza causado por un resfriado que una migraña. Ante los dolores de cabeza comunes no hay problema en tomar paracetamol ya que se ha estudiado su baja incidencia en el feto, otros medicamentos como el ibuprofeno están desaconsejados ya que llegan al feto en mayor medida. De todos modos será el especialista el que determine que se puede tomar la mujer.

Antes de llegar al uso de medicamentos se pueden seguir una serie de pautas con el fin de evitar que los dolores de cabeza se manifiesten, convirtiéndose así la prevención la mejor solución. Ante todo se trata de evitar situaciones de estrés, hay que estar lo más tranquila y relajada posible, de esta forma evitaremos que las tensiones acumuladas acaben afectando a nuestra salud. Para ello es muy bueno, además de necesario, realizar ejercicio todos los días. La actividad física nos ayudará a descargar esas tensiones y nos hará sentir mucho mejor.


La alimentación correcta y su relación con los dolores de cabeza


La alimentación es otro de los pilares para encontrarnos en buena forma, es preciso seguir una dieta sana y equilibrada evitando los estimulantes, dulces y comidas grasas. Del mismo modo se recomienda comer pocas cantidades varias veces al día, de este modo nuestro organismo siempre estará alimentado sin llegar a sentir la pesadez de una copiosa comida.

El descanso tampoco no puede faltar en la vida de la embaraza, al menor signo de dolor lo mejor es tumbarse o recostarse en silencio y si esto no es posible intentaremos evitar agravar la situación.

Pese a todo, si los dolores de cabeza persisten, son muy intensos o van acompañados de otros síntomas como náuseas y vómitos, habrá que acudir al médico para valore nuestro caso ya que pueden ser indicativos de un problema más grave.