Exámenes y pruebas al bebé cuando nace

Durante el embarazo, una de los mayores deseos de la futura mamá es que su bebé nazca sano y fuerte. Afortunadamente hoy en día, contamos con grandes avances médicos que permiten comprobar el estado de salud del recién nacido y detectar precozmente cualquier anomalía.

En el hospital, cuando el bebé tiene tan solo un minuto de vida, se realiza su primer examen físico que proporciona una valiosa información sobre su salud.

Es un proceso rápido, que lleva a cabo el personal médico y del que la madre muchas veces no es consciente ya que se está reponiendo de los esfuerzos del parto que acaba de finalizar.


¿Cuáles son las pruebas que se realizan al recién nacido?


– En el minuto 1 después del nacimiento

– “Test de Apgar”. Este procedimiento recoge cinco variables que son: ritmo cardiaco, tono muscular, respiración, reflejos y color de la piel. La enfermera o el médico revisa al recién nacido y asigna una puntuación (de 0 a 2) en cada variable, posteriormente se suman los resultados y se concluye que un valor de 7 o más, indica un primer signo de buena salud. Cuando la puntuación es inferior a 7, debe realizarse una observación adicional.

– Administración de “Vitamina K”. Esta vitamina necesaria para la coagulación sanguínea, no es producida por los bebés recién nacidos hasta pasados unos días. Por ello, se administra mediante una inyección a los bebés, justo después de nacer, para evitar riesgos de hemorragias.

– Aplicación de gotas en los ojos. En estos primeros momentos, las gotas medicadas previenen de infecciones bacterianas como la gonorrea o la clamidia, que puede contraer el bebé durante el parto.

– Medición del peso, la circunferencia de la cabeza y la longitud.

– Limpieza de los conductos nasales con un aspirador nasal.

– A los 5 minutos de vida

– Repetición del test Apgar. Se realizan de nuevo las mediciones pertinentes para obtener una conclusión final.

– Durante las 24 horas siguientes

– Punción en el talón (prueba del talón). Una pequeñísima punción en el talón del bebé permite recoger una muestra de sangre suficiente para evaluar la presencia de al menos cuatro anomalías que pueden provocarle más adelante graves problemas físicos o retraso mental. La detección precoz permite administrar el tratamiento pertinente a tiempo.

– Mediante estas pruebas se detecta fenilcetonuria (PKU), hipotiroidismo congénito y otras enfermedades.

– Prueba de audición. En algunos hospitales se realiza una prueba de sonidos al bebé para comprobar su audición. Sin ella, algunos problemas pueden no detectarse hasta los 2 o 3 años de edad.

– Examen físico completo. El pediatra, durante el primer día de vida, explorará al recién nacido mediante la escucha de su corazón y sus pulmones, palpará su barriguita y revisará sus ojos, boca, nariz, cabeza, brazos y piernas.

– Vacuna contra la hepatitis B. Es probable que el bebé reciba la primera dosis de esta vacuna que le protegerá de este virus. Antes de los 18 meses recibirá las dos dosis restantes.