Maquillaje en el embarazo. ¿Es seguro?

A toda mujer le gusta estar guapa y sentirse bien consigo misma. Durante el embarazo esta necesidad se mantiene e incluso se incrementa. Nuestro cuerpo está cambiado y no todas llevan de igual manera su imagen en el espejo. La cara también cambia su aspecto, a veces la mujer se siente bella, otras no.

Por eso no debemos descuidar aspectos como el maquillaje, nos ayuda a sentirnos bien, aunque si somos amantes de la brocha, durante unos meses deberemos tener en cuenta una serie de aspectos.


Maquillarse sí, pero no como hasta ahora


La piel de una mujer embarazada no es igual que cuando no lo está, necesita oxigenarse y respirar, por lo que no será recomendable usar capas y capas de maquillaje. Cuanto más natural sea mejor, y para evitar posibles reacciones deberemos elegir un maquillaje hipoalergénico. Puede que no hayamos tenido nunca problemas de este tipo, pero durante el embarazo las hormonas cambian y esto puede reflejarse en como nos afectan este tipo de productos. Pese a que cumpla con estas características debemos probarlo en la cara interna del brazo para constatar que no provoca ninguna reacción.

A cada mujer el embarazo le sienta de una manera en el rostro, pero hay una serie de pautas comunes que suele presentar y el maquillaje es el mejor aliado para disimular aquello que peor nos sienta. Es el caso de las ojeras, el cansancio, la falta de sueño, la angustia o los vómitos, hacen de éstas una presencia casi inevitable. El corrector de ojeras nos ayudará a disimularlas, se recomienda un corrector fluido, dos o tres tonos por debajo de nuestro tono de piel. Hay diversas tonalidades, si las ojeras son violáceas o marrones el tono amarillo es el adecuado, para ojeras rojizas se recomienda el verde y para las muy oscuras hay que optar por el naranja.

Junto a las ojeras estaría el rubor de embarazada. El aumento del volumen de la sangre hace aparecer estos saludables colores en las mejillas. Para contrarrestarlo se puede utilizar una base mate de color beige combinada con polvos transparentes.


La piel de una embarazada es más grasa y presenta más brillos


Otra característica de la piel del rostro de la embarazada es que es más grasosa y por tanto más propensa a presentar brillos. Una loción humectante será la solución para eliminar el problema, esto junto a los polvos eliminará los excesos de grasa. Habrá que incidir en la frente, la nariz y los pómulos, que son los más propensos.

Estas son recomendaciones generales que nos pueden servir para afrontar los cambios más comunes. Pero cada mujer conoce su rostro, las partes que quiere potenciar y las que desea dismular, así que los trucos que siempre ha utilizado le seguirán siendo útiles. Hay veces que tendrá que adaptarlos, por ejemplo si la cara se le ha hinchado, incluso habrá ocasiones en que lo mejor será dejar de utilizar cosméticos, es el caso del acné u otras alteraciones de la piel.

El embarazo no nos debe impedir seguir sintiéndonos bellas, aunque a veces falte el tiempo o las preocupaciones sean otras, siempre habrá que encontrar el hueco para pararnos delante del espejo.