Precauciones con los masajes durante el embarazo

Los masajes siempre son agradables, reconfortantes, relajantes y, por ello, a pesar de que la mujer esté embarazada, también podrá disfrutarlos. Sin embargo, deberá tomar ciertas precauciones.

En primer lugar, se evitará los masajes perfumados, con cremas o aceites con demasiado olor.

Y es que la mujer suele sentir una hipersensibilidad a los olores y puede que éstos, de tanta intensidad, le provoquen malestar o repulsión. Asimismo, en algunos casos pueden llegar a producirle alguna reacción alérgica.


Los masajes en la zona lumbar y en el vientre están contraindicados en el embarazo


Por otro lado, es importante saber que, en el primer trimestre del periodo de gestación están contraindicados los masajes en la zona del vientre, lumbar o la manipulación de las articulaciones. En general, estos masajes deberán hacerse con mucha delicadeza, ya que el cuerpo de la mujer se encuentra más frágil, como consecuencia de los numerosos cambios corporales y hormonales que está sufriendo. Por ello, en estos primeros tres meses, serán adecuados los masajes en la zona de los hombros, las cervicales, los pies o las piernas. Además, en cualquier caso, deberá recibir el masaje de manos de un profesional en la materia y no confiar en amateurs, ya que, en vez de ser beneficiosos, pueden llegar a provocarle alguna lesión o daño.

Conforme avanza el embarazo, será fundamental prestar atención a la postura adoptada para recibir el masaje. De este modo, ya en el segundo y tercer trimestre, deberá buscarse la postura más cómoda para la mujer. Así, la más común suele ser tendida sobre la camilla boca arriba o de costado sobre el lado izquierdo evitando por todos los medios no presionar la vena cava o alterar el intercambio útero-placentario, ya que su alteración influye en la respiración del feto. Otra opción muy común es que la mujer se siente en una silla baja, mientras apoya los hombros y la cabeza sobre una superficie blanda. Aún así, será fundamental que su médico o fisioterapeuta le vaya guiando sobre cómo colocarse y qué hacer.


Los masajes durante el embarazo son muy beneficiosos


De este modo y, teniendo en cuenta estas precauciones, los masajes durante el embarazo pueden aportar muchas ventajas a la mujer, en este momento de continuos cambios. Así, pueden ayudarle a relajar su cuerpo, mejorar su circulación, así como el sistema linfático, eliminar toxinas, e incluso, calmar el dolor de músculos y articulaciones. También serán útiles para aliviar los dolores de espalda, tan comunes en el embarazo, provocados por malas posturas y también para fortalecer músculos y tejidos. Todo ello hará que la mujer disminuya su nivel de estrés y por tanto pueda descansar más relajadamente. Asimismo, también se optará por realizar masajes en las extremidades inferiores, ya que conforme va creciendo el pequeño, soportan la mayor parte del peso del embarazo. Serán también muy útiles para tonificar la piel, aumentando su elasticidad y previniendo de este modo la aparición de las antiestéticas estrías.

Para lograr calmar y aliviar estas molestias, se recomienda optar por masajes circulares en la zona de la cadera, de similar movimiento en la espalda completa, así como la zona superior de la espalda y los hombros, en las piernas y también masajes de presión en la zona sacra.