Prevención de la depresión posparto

Tras nueve meses de gestación, un trabajoso parto y la llegada al mundo de una nueva vida, el organismo de la mujer va a tardar un tiempo en recuperarse, no solo en lo que respecta a la parte física, cuya recuperación suele ser buena en la mayoría de casos, sino especialmente en lo que respecta a la parte emocional y psicológica.

Los cambios vividos por la mujer y los trastornos hormonales que sufre afectan a como se siente y vive su nuevo estado. Es un proceso de adaptación que si no es bien llevado puede acabar en un cuadro depresivo.

Cuando la mujer llega a casa con su recién nacido lo que en principio se presenta como una situación de felicidad puede acabar siendo una carga difícil de llevar. Cuidar de un bebé no es una tarea sencilla, tras el parto la mujer está agotada tanto física como emocionalmente y además debe atender a su hijo, alimentarlo y consolarlo. Todo ello, unido a los grandes cambios hormonales, hace que sufra un desgaste que puede hacerla sentir decaída y desanimada. Es una situación normal y pasajera, al cabo de pocas semanas la mujer volverá a sentirse en su propia piel, pero si esto no sucede así y ese estado de decaimiento se mantiene hablaremos de depresión.


La depresión posparto no es el desánimo por todas las nuevas responsabilidades, es una depresión


Es importante que esto no suceda ya que la mujer deprimida no solo verá afectada su salud, sino que repercutirá también en su hijo. Para ello es bueno tomar diversas medidas que ayudarán a la mujer a sobrellevar mejor el momento tras el parto.

Lo primero es tener claro lo que va a significar tener un hijo, la mujer debe ser consciente del trabajo y la responsabilidad que asume y hablar con su pareja y familia de como se van a repartir las tareas a fin de contar con toda la ayuda posible. Hay ocasiones en que la maternidad llega sin que la mujer esté realmente preparada, es entonces cuando todo se hace un mundo y el cuidado de un niño puede parecer una misión imposible. Por tanto será necesario estar mentalizada, para ello es bueno asistir a clases de preparación al parto o hablar con otras madres, de sus experiencias podremos aprender mucho y eso nos ayudará a comprender mejor la nueva etapa que nos toca vivir.


Es importante contar con ayuda tras el parto


Junto a esa necesaria mentalización y conocimiento previo de lo que va a pasar, es también importante contar con ayuda. En las primeras semanas tras la llegada del bebé, la madre debe preocuparse solo por su hijo, no puede también estar pendiente del trabajo, de la comida o de la limpieza, para ello debe acudir a su círculo más cercano.

Con todo, el efecto hormonal hará difícil que no se acuse un bajo estado de ánimo tras el parto, en ocasiones, especialmente si la mujer ha presentado con anterioridad cuadros depresivos, puede que sea necesario recurrir al especialista con el fin de que la situación no se agrave.

En definitiva se tratará de ser consciente de la nueva situación priorizando lo realmente importante y pensando en nuestro bienestar y el de nuestro hijo.