La amniocentesis. ¿Qué es? ¿Es segura?

El examen de amniocentesis es una evaluación diagnóstica prenatal que se utiliza para la detección temprana de anomalías cromosomáticas que pueda padecer el feto. Ésta prueba suele realizarse en las mamás futuras mayores de 35 años, si bien es posible que cualquier mujer embarazada solicite una prueba de diagnóstico de amniocentesis.

Generalmente, éste examen se realiza entre la semana número 14 y 18 del embarazo.


En qué consiste el examen de amniocentesis


El diagnóstico de amniocentesis se realiza mediante la extracción de una muestra del líquido amniótico (el cual contiene células del feto) y se envía a un laboratorio para determinar si el feto presenta alguna clase de anomalía. Debido a que el bebé consume y devuelve el líquido amniótico dentro del útero de la madre, el mismo, una vez deglutido, contiene una gran cantidad de células fetales, las cuales permiten examinar el estado de salud del bebé.

Éste examen suele llevarse a cabo durante el segundo trimestre de la gestación, y presenta un riesgo de causar un aborto del 1 por ciento. Debido a éste pequeño pero importante porcentaje de que cause problemas en el embarazo, el proceso resulta bastante controvertido. Sin embargo, las probabilidades de que el bebé sufra un problema son muchos menores en comparación a los beneficios que se pueden obtener del mismo.

Sin embargo, debes recordar siempre que la decisión de realizar un diagnóstico de amniocentesis es una que debes tomar conjuntamente con tu pareja, y ambos debéis estar bastante familiarizados con el tema. Además, es importante que sigas las recomendaciones de tu ginecólogo o médico de cabecera, puesto que ciertas mujeres no deberían realizar éste examen (sobre todo si son jóvenes, sin problemas de historia familiar de anomalías en el embarazo o enfermedades raras).


Los beneficios que brinda éste examen


Mediante el diagnóstico de amniocentesis es posible para los médicos y profesionales de la salud reconocer y detectar diferentes cosas, como por ejemplo el sexo del bebé. Además, se pueden diagnosticar tempranamente una variedad de enfermedades hereditarias y anomalías cromosómicas (como si el niño sufre de síndrome de Down o de espina bífida, entre otros problemas).

El diagnóstico de amniocentesis suele ser recomendado en mujeres que cumplen con ciertos requisitos, como por ejemplo: si la mujer tiene más de 35 años, si alguna vez ha tenido un niño que sufra del síndrome de Down, anencefalía o espina bífida, si existen otros problemas hereditarios y congénitos dentro de la historia familiar que su niño pueda llegar a sufrir, o cuando un examen de laboratorio presenta una concentración de alfa-feto proteína (entre otros resultados) demasiado baja.

Ahora bien, puesto que, en cierta manera y por lo mencionado anteriormente en este artículo, esta clase de diagnóstico prenatal se encuentra sujeto a diferentes opiniones contradictorias en el mundo médico profesional, es importante que valores la opinión y recomendaciones de tu médico personal pero que, si no estás segura de qué es lo que debes hacer, cuentes con una segunda opinión profesional y pidas a tu pareja a que te ayude a evaluar los pros y contras, para asegurarte de que has tomado la mejor decisión informada.