La ecografía temprana: ¿es segura?

Durante el embarazo, las mujeres suelen esperar con impaciencia el momento en el que el ginecólogo les realiza su primera ecografía, suele ser alrededor de la semana 12 y se centra en el estudio de la correcta implantación del embrión, la presencia de embriocardia (ritmo fetal) y en la detección de malformaciones en el embrión.

Es un momento emocionante para la futura mamá, ya que puede ver por primera vez a su bebé moviéndose en la pantalla.

Esta ecografía, por vía abdominal, resulta totalmente inocua para la madre y para el embrión, es un procedimiento diagnóstico que utiliza el ultrasonido para crear imágenes y no emplea ningún tipo de radiación, por lo que se considera un método muy seguro. Durante el embarazo, se llevan a cabo varias ecografías de este tipo para realizar el seguimiento del crecimiento del feto.


¿Qué es la ecografía temprana?


La ecografía temprana, es un método moderno y sensible empleado para visualizar al embrión durante las primeras semanas de gestación. Suele llevarse a cabo por prescripción médica, sólo en algunos casos, alrededor de la semana 4-5 de embarazo y su realización es por vía vaginal, ya que se obtienen imágenes superiores a las de la ecografía abdominal, en cuanto a gestaciones más precoces.


¿Cuándo se recomienda la ecografía temprana?


La existencia de sospecha de algún problema con el embarazo provocada por dolor, sangrado vaginal, historial de aborto o tratamientos de fertilidad, puede llevar al obstetra a llevar a cabo una ecografía temprana. También puede ser prescrita si existe la necesidad de averiguar desde cuando está la mujer embarazada o si existe alguna anomalía en otra prueba realizada.

A través de la ecografía temprana podemos:

– Confirmar la gestación y la correcta implantación del embrión.

– Determinar la edad gestacional (cuanto tiempo se está embarazada).

– Detectar posibles malformaciones en el embrión y enfermedades a nivel de cromosomas.

– Determinar el número de embriones y en caso de gestación múltiple, la corionicidad (si ambos embriones comparten o no placenta y bolsa amniótica).


¿Tiene riesgos la ecografía temprana?


La ecografía por vía vaginal, es una técnica segura, siempre que sea realizada por médicos especializados. No obstante, debido a que durante el primer trimestre se produce la implantación del embrión, conviene evitar su uso de forma sistemática en el control rutinario del embarazo, debe limitarse a los casos recomendados con el fin de descartar problemas en la gestación.


¿Qué enfermedades pueden detectarse con la ecografía temprana?


Las malformaciones que se han podido diagnosticar con la ecografía temprana durante el primer trimestre son:

– Anomalías del sistema nervioso central como la espina bífida o síndrome de Apert, entre otras

– Anomalías en cabeza, cara y cuello

– Problemas en el sistema cardiovascular, aparato digestivo y pared abdominal

– Sistema esquelético

– Sistema linfático

– Otros problemas transitorios como quistes en el cordón umbilical

– Embarazo ectópico (ocurre fuera de la matriz) que es causa importante de muerte materna

Generalmente las anomalías detectadas por medio de la ecografía temprana, deberán corroborarse con otras técnicas especializadas, algunas de ellas pueden ser transitorias y desaparecer con el avance de la gestación y en otras habrá sido fundamental la detección precoz para la salud del futuro bebé.