Amigos del colegio: buenas y malas influencias

Los amigos que los niños hacen en la escuela se convierten en sus primeras relaciones sociales, con la influencia que esto puede significar para el desarrollo de su carácter, especialmente en los niños más tímidos. Por eso, los padres debemos prestar especial atención a cuáles son los compañeros con los que se relaciona nuestro hijo.

Para empezar, debemos tener muy claro que no todos los niños son iguales.

Su comportamiento depende de su personalidad, con lo que algunos disfrutan tomando las riendas de los juegos, y otros simplemente se suman a lo que los demás deciden.

Esto hace que los niños más tranquilos, que prefieren no tomar la iniciativa en sus relaciones con sus compañeros de clase, muchas veces se vean incluso presionados por los demás para actuar de alguna manera que ellos, en el fondo, no quieren. Y esta situación se repite desde que son muy pequeños hasta mayores, si no se les enseña a rechazar el acoso de los demás.


Las buenas y las malas influencias


Pero los padres no debemos limitarnos a pensar que todos los niños del entorno de nuestro hijo serán dañinos para él. También habrá pequeños que ejercerán una influencia positiva, y le enseñarán cosas, o les harán partícipes de sus juegos y aventuras.

De hecho, en un aula siempre nos encontraremos con niños que serán un estímulo positivo para otros a la hora de estudiar, o de hacer actividades en grupo, como deportes. Es cuestión de que, como padres, estimulemos a nuestro hijo a acercarse a ellos.

De todos modos, no podemos negar que nuestro hijo siempre se encontrará con otro niños que será una influencia negativa para él, sino le hemos enseñado antes a no ceder a sus presiones. Esto no le será nada fácil porque estos niños acostumbran a asumir el rol de líderes, lo que les da poder por encima de los demás.

Para evitar que nuestro hijo acabe viéndose obligado a hacer cosas que no quiere solamente para encajar con los demás, debemos tomar una serie de precauciones y enseñarle a no ceder, por la simple necesidad de sentirse aceptado por el colectivo.


Cómo ayudar a nuestro hijo a evitar malas influencias


Los padres tenemos en nuestras manos la posibilidad de ayudar a nuestros hijos a no caer en las influencias de aquellos niños de su entorno que les pueden resultar nocivos para su desarrollo emocional.

Lo primero que debemos hacer es aumentar su autoestima, y potenciar la validez de su criterio, inclinando sus decisiones hacia el lado bueno, y recomendándole que se haga respetar por parte de los demás. También es necesario que el niño tenga la seguridad de que le vamos a ayudar si otro le presiona, con lo que será más fácil que acuda a nosotros antes de sucumbir a las malas influencias.

Finalmente, la recomendación más obvia – a la vez que necesaria – es que conozcamos con que niños se relacionan nuestros hijos, y que les enseñemos a elegir sus amigos, recalcándoles que no deben limitar sus amistades a una persona en concreto, sino que deben procurar llevarse bien con todo el mundo.