Cuidados de higiene y limpieza con bebés y niños

La higiene de los niños debe ser la principal preocupación de los padres, especialmente hasta que ellos son capaces de ir asumiendo algunos hábitos en este sentido.


La higiene de las niñas


Uno de los puntos más débiles de la higiene infantil es el limpiarse después de haber ido al baño, ya que una mala limpieza habitual en este momento puede provocar infecciones a los pequeños, especialmente a las niñas.

Hay que concienciar a las niñas de que deben limpiarse siempre por detrás y de adelante hacia atrás, ya que el ano puede ser fuente de bacterias, y acabar provocando infecciones urinarias.

Los padres ayudarán a la niña a lavarse y le enseñarán como hacerlo hasta que, más o menos, tenga unos seis años, incidiendo en rodillas, axilas, cuello y pies.


La higiene de los niños


Si hablamos de la higiene en el caso de los niños, debemos enseñarles a limpiar exhaustivamente las axilas, rodillas, cuello, piernas y pies, para evitar la aparición de hongos o bacterias.

En cuanto a sus genitales, es importante no forzar la retirada del prepucio hasta que el niño tenga 3 ó 4 años, y pueda moverse sin dificultad.

De todos modos, una higiene exhaustiva de toda la zona es esencial para asegurar que no aparezcan enfermedades como la balanitis.


El baño del niño


Debemos hacer todo lo posible para que la hora del baño se convierta en un placer para nuestro hijo, y para nosotros mismos. Si tenemos todo organizado, y al alcance de nuestra mano, y nos aseguramos de que el baño tenga la temperatura adecuada, nos sentiremos a gusto, y más relajados, tanto los padres como el pequeño.

A la hora de bañarlo, debemos tener en cuenta algunos consejos de seguridad para que todo vaya bien, y el bebé se sienta seguro. Para empezar, el pequeño no debe estar nunca de pie en la bañera. Su mejor posición es estirado, y con el brazo de quien le esté lavando por debajo de su espalda, sujetándole bien por la axila. Además, es importante que el baño no pase de cinco minutos, para evitar que el agua se enfríe, y el niño coja frío.

En cuanto al jabón a usar, hay que tener en cuenta que su cara se debe lavar solo con agua, mientras que el pelo necesitará un champú suave, con ph neutro.


Pasarlo bien en el baño


El baño debe ser una experiencia divertida para el bebé. La mejor manera de acostumbrarlo a tener unos hábitos de higiene saludables a lo largo de toda su vida, es empezar por hacerle sentir bien desde sus primeras incursiones en la bañera.

Es importante que los padres hablen con el niño, le mimen y jueguen con él mientras le están bañando, para conseguir que se sienta feliz y seguro en el rato que está en la bañera. De hecho, este rato tan íntimo puede convertirse en una manera de reforzar los vínculos afectivos entre padres e hijos.

Una buena idea es que, a medida que se vaya haciendo mayor, le vayamos introduciendo juguetes de plástico en la bañera, para que pueda montar sus propios juegos durante su baño.