Frases positivas para motivar a tu hijo

La frase ‘la palabra es más fuerte que la espada’ expresa a la perfección la importancia que tiene en la educación infantil todo lo que se dice. Es cierto que los niños van a acabar haciendo aquello que ven, pero si hablamos de motivación el uso que se le de a las frases que empleamos con los niños es básico para hacer de ellos personas responsables, seguras, confiadas y con una alta imagen de si mismas.

Pensemos por un momento como nos sentiríamos si todos los días en el trabajo nuestro jefe y compañeros nos dijeran los mal que hacemos las cosas, lo poco que nos implicamos y nos estuvieran siempre corrigiendo.

Imaginemos en cambio que al menos una vez al día valoraran nuestro esfuerzo y nos dieran una palmadita en la espalda. Está claro en que situación iríamos más a gusto a trabajar, nos sentiríamos más seguros de nosotros mismos y nuestras capacidades y en definitiva seríamos más felices. Como adultos podemos ser capaces de obviar una mala relación laboral y no dejar que nos afecte, pero ¿puede hacer lo mismo un niño de tres o cuatro años, si además esas frases salen de la boca de sus padres?


Muchas veces decimos sin darnos cuenta frases desmotivadoras a los niños


Muchas veces no prestamos la atención que deberíamos a lo que sale por nuestra boca, repetimos frases como una coletilla, por costumbre, ‘eres un pesado’, ‘si sigues así te voy a castigar’, ‘cada día te portas peor’ ‘déjame, no te quiero’, o ‘eres un mentiroso’. Quizá pensemos que no es tan importante, que nuestro hijo sabe que le queremos y confiamos en él, pero no, no lo sabe y lo único que le transmitimos día tras día con estas frases, lo que realmente acaba pensando es ‘soy un mentiroso, soy malo, me da miedo que me castiguen y no me quieran’, todo ello deriva en tristeza, falta de confianza y consolidación de actitudes negativas.

Pero la cosa cambia radicalmente si la motivación es positiva, todos los días debemos valorar los méritos de nuestros hijos, por pequeños que sean y eso se debe hacer casi desde que nacen. Decirle a un niño, ‘sé que puedes hacerlo’, ‘estaba segura de que lo lograrías’ o ‘la próxima vez seguro que saldrá mejor’ transmite al niño confianza en si mismo y sus posibilidades, se verá capaz de afrontar cualquier reto.


Ejemplos de frases para motivar a los niños


Otras frases como ‘muy bien, lo has conseguido’ o ‘estoy orgulloso de ti’, hacen que se sienta satisfecho y feliz. Con ‘lo has hecho sin querer’, ‘sé que eres bueno’ o ‘cada día lo haces mejor’ el niño refuerza una imagen positiva de si mismo y tiende a no repetir malas conductas. Mientras que frases como ‘te quiero mucho’, ‘si me necesitas aquí estoy’, o ‘siempre te ayudaré’ ofrecen al niño la tranquilidad de sentirse amados y la seguridad de poder contar con sus padres en todo momento.

Por todo ello hay que tener muy en cuenta lo que se dice y como. Un niño no puede irse a la cama sin haber escuchado de boca de sus padres como mínimo una frase agradable al día, esta será la clave de una educación positiva y respetuosa con el niño.