La vuelta al colegio, a la escuela o a la guardería

Nos puede parecer que pasan muy rápido pero dos meses son mucho tiempo, especialmente para un niño que no tiene el mismo sentido del tiempo que nosotros. Por eso, aunque pensemos que hace nada que iba al colegio o a la guardería y que no va a tener ningún problema en el regreso, lo cierto es que para un niño resulta muy duro retomar una rutina que cuanto más pequeño es más olvidada tenía y cuanto más mayor, más consciente es de las responsabilidades y obligaciones que conlleva.

A pesar de que nuestro hijo se desenvuelva sin problemas en la escuela y se lo pase bien, cuando llegue la hora de volver va a tener que pasar por un periodo de adaptación que será más o menos largo y complicado en función de como sea el niño y de como lo hayamos preparado para ello.


Factores que afectan al periodo de adaptación tras las vacaciones


Son varios los factores que van a acusar con mayor fuerza.

El más importante es el tiempo que han pasado con sus padres o familiares. El verano es la época en la que están más con papá y mamá, los abuelos, tíos, primos o amigos de veraneo. Durante semanas han disfrutado de su compañía y separase de ellos no les va a resultar fácil, ni a unos ni a otros. Por ello es importante que durante esos primeros días de cole se haga lo posible por mantener una estrecha relación, se pueden seguir realizando actividades familiares fuera de los horarios escolares y aprovechar el fin de semana para estar el máximo tiempo juntos, intentando que no acusen tanto el cambio.

Los horarios son otro de los puntos que más acusan. Las horas de despertar y de irse a la cama se flexibilizan en verano, no hay tantas prisas y se disfruta del tiempo de otra manera. En cuanto comienzan las clases vuelven los despertadores, los madrugones y los horarios inflexibles. Podemos evitar que esto sea tan duro acostumbrando a los niños unos días antes a madrugar y volviendo a establecer una rutina fija, de esta forma no será tan difícil adaptarse al nuevo ritmo. Es bueno también que el ambiente relajado que se vive en vacaciones se mantenga el máximo tiempo posible, habrá que intentar no agobiar a los niños y tener más paciencia hasta que se hayan adaptado.


La vuelta al cole: nuevos horarios, amigos, profesores y responsabilidades


La vuelta al cole supone también muchas novedades, nuevos compañeros, profesores y nuevas responsabilidades, aunque es algo a lo que tendrán que enfrentarse por si mismo podemos ayudarles haciéndoles saber la nueva etapa que van afrontar de forma que sean conscientes de sus nuevas obligaciones. Una forma de hacer esta tarea más llevadera es por ejemplo involucrándolos en la compra del nuevo material escolar, les suele hacer mucha ilusión elegir su mochila o su estuche.

Despertar el interés por la nueva etapa que van a afrontar da buenos resultados, se les puede plantear como un apasionante reto, hacerles conscientes de la tarea que inician y de todo lo bueno que van a vivir. Es una buena forma de que afronten el regreso a las aulas con el mejor ánimo posible.