Las causas de la enuresis infantil: ¿por qué un niño moja en la cama?

Lo primero que hay que tener claro es que si un niño de forma ocasional se hace pis en la cama no tiene enuresis. Este escape se puede producir por diversos motivos, un mal sueño, haber bebido demasiada agua o estar tan cansando que no ha sido capaz de levantarse a ir al baño. Para hablar de enuresis es necesario que haya habido, al menos, dos episodios a la semana y por un periodo de tres meses.

La enuresis implica la incapacidad del niño de controlar sus esfínteres a una edad en la que se considera que ya es capaz de ello.

Un niño de tres años que se haga pis en el cama puede simplemente que no haya alcanzado la maduración suficiente para ello, por lo tanto se suele esperar hasta los cinco años para catalogar el caso como enuresis.


La enuresis infantil como tal se empieza diagnosticar a partir de los cinco años


En este aspecto también hay que distinguir el tipo de enuresis de que se trate, una cosa es que nunca haya alcanzado la capacidad de controlarse y otra que lo haya hecho, por un periodo superior a los seis meses, y luego haya vuelto a hacerse pis encima.

En una u otra situación las causas van a ser distintas. Si el niño nunca ha sido capaz de retener la orina puede haber varios motivos. Hay niños que simplemente tienen un desarrollo evolutivo más lento y por tanto es necesario darles tiempo, en otros casos puede que subyazca alguna anomalía de tipo fisiológico, como malformaciones en el tracto genitourinario, aunque estos motivos son poco frecuentes. En estos casos debe ser el médico el que valore la situación.


Enuresis secundaria en niños


Si hablamos de enuresis secundaria los motivos cambian, el hecho de que haya sido capaz durante un tiempo de no mojar la cama ya nos indica que no hay ningún problema físico, las razones por tanto hay que buscarlas en el terreno emocional y psicológico. Cuando un niño que se controlaba perfectamente sufre un retroceso en este sentido hay que analizar su entorno. Seguramente se haya producido algún cambio en su vida que lo desencadene, suelen ser cambios importantes como la llegada de un nuevo hermano, una separación, una mudanza… También puede estar relacionado con problemas en la escuela, bien sea por la relación con los compañeros o por que se sienta demasiado presionado.

En el caso de la enuresis secundaria lo más importante va a ser identificar el problema subyacente y actuar sobre él, lo normal es que cuando se solucione todo vuelva a la normalidad. Mientras tanto se debe abordar la situación de una forma normalizada, es vital no culpabilizar al niño ni castigarlo, ya que eso no hace más que agravar el problema. La misión de los padres es tranquilizar al niño haciéndole saber que se va a solucionar, ofrecerle la seguridad y confianza que necesita. Del mismo modo se pueden seguir una serie de trucos como evitar que beba mucha agua antes de acostarse o utilizar las denominadas alarmas que avisarán al niño para que vaya al baño.