El muñeco debe estar colocado exactamente en el centro de la cama, hay que contarle el mismo cuento todas las noches, sino se frota la oreja durante un rato no se puede dormir… Cualquier padre sería capaz de identifica al menos media docena de manías que tienen sus hijos y que manifiestan a lo largo del día.
En principio no son señales indicativas de que pase algo anormal, el problema está en cuando esa conducta repetitiva se convierte en una verdadera obsesión que le impide llevar una vida normal. Los niños cuando son pequeños necesitan desarrollar una serie de rituales siempre de la misma manera, tienen un orden en sus juegos y juguetes, quieren que se les cuenten las mismas historias… Es un proceso normal dentro de su desarrollo evolutivo, les ayuda a conocer y controlar mejor su medio externo.