Éste es un problema muy común y que, aunque de primeras no parece complicado encontrar una solución, a veces el pequeño sigue creciendo y continúa haciéndolo. Además, tanto los padres como el pequeño se sienten mal cuando ocurre esto, ya que, ellos se desesperan al no saber qué hacer o decirle para solucionar el problema y el niño se entristece al ver que ha decepcionado a sus padres o que no es capaz de superar este obstáculo.
De este modo, si el pequeño sufre enuresis será importante y fundamental que se encuentre la causa que provoca este problema.
Y es que, al principio, cuando es más pequeño, los padres suelen pensar que se debe al hecho de que aún no controla las ganas de orinar durante la noche, es decir, que tiene incontinencia urinaria. Aunque cuando el problema persiste es necesario localizar la raíz.
Las causas pueden ser físicas o psicológicas
Normalmente no se debe a un problema de aprendizaje sino de carácter físico o, en determinados casos, psicológico. Aun así, es importante que los papás y mamás no le regañen, ya que, tienen que entender que, en la mayoría de los casos, los niños no quieren hacer pis en la cama, que de hecho después se sienten mal de ver a sus padres preocupados, por lo que no habrá que hablarles mal ni chillarles, sino encontrar la causa.
Según afirman los especialistas en la materia, las principales causas de que, los niños que ya algo más mayores, continúen orinándose en la cama o que sufran enuresis son muy diferentes. Así, en algunos casos se produce cuando no son capaces de despertarse a pesar de que su vejiga esté al completo, mientras que, en otros, son niños que, a diferencia de otros y de lo habitual, producen mucha más cantidad de orina mientras están dormidos. También puede ser motivo de que mojen las sábanas cuando la vejiga del pequeño tiene un tamaño menor de lo habitual y por ello, menos capacidad. Sin embargo, también cuestiones como su estado anímico, es decir, si están tristes o nerviosos por alguna causa, puede acabar influyendo en este aspecto.