Trabalenguas para jugar con los niños

A medida que los niños crecen, debemos procurarles juegos que vayan más allá de su ocio, y les procuren diversión a la vez que les estimulan algunas de sus áreas de conocimiento.

Una de las propuestas de juegos que podemos hacer un niño de corta edad son los trabalenguas, una manera de divertirse sin las consabidas consolas y juegos electrónicos que todos los niños llevan encima, y que encima pueden tener consecuencias importantes y positivas en su desarrollo.


La importancia de los trabalenguas


Los trabalenguas son esas frases, o incluso pequeños textos, que el niño debe recitar de corrido y sin equivocarse, pese a la complejidad de su estructura, muchas veces debida a la repetición de ciertos sonidos.

El efecto de los trabalenguas se centra en el área del lenguaje del niño, que se ejercita de manera muy eficaz cada vez que el pequeño consigue aprenderse una de estas frases.

Saber jugar a los trabalenguas puede hacer que el niño hable más rápido, y de manera más precisa.

Además, la práctica de esta diversión puede conseguir que el chico mejore su pronunciación, especialmente si elegimos un trabalenguas en el que se repita un sonido que el pequeño tenga problemas para vocalizar.


La importancia de la estimulación de los padres


Los padres tienen un papel muy importante a la hora de conseguir que el área del lenguaje de un niño se estimule especialmente. Cuanto más jueguen con ellos, y les inciten a hablar y pronunciar, más conseguirán que su hijo desarrolle mejor esta área de su conocimiento.

Una buena manera de que los progenitores ayuden a su niño a hablar y pronunciar mucho mejor es usar los trabalenguas como herramienta de juego, que se acaba convirtiendo en un híbrido entre propuesta de ocio y terapia del lenguaje.

Esta especie de rimas infantiles, pero más complicadas a la hora de recitarlas, se basan en sonidos difíciles. Por lo tanto, el niño debe recurrir a todas sus habilidades de pronunciación y precisión en el lenguaje para conseguir pronunciarla.

Es importante que los padres enseñen a sus hijos como pronunciar estos trabalenguas, empezando por decirlos ellos en voz alta y lentamente, y aumentando su velocidad de pronunciación de manera progresiva. También es una buena idea empezar por textos cortos, e ir aumentando su dificultad a medida que el niño aprende a jugar con ellos y mejora en su pronunciación.


Algunos trabalenguas para empezar


La verdad es que los trabalenguas con los que los niños juegan ahora son los mismos que empleaban sus padres hace décadas, ya que en su mayoría estos textos tienen un importante componente tradicional. Para ir empezando a jugar con los más pequeños de la casa a pronunciar trabalenguas, os presentamos dos clásicos que son bastante sencillos, y que a los niños les encantan por la repetición divertida de sus sonidos.

‘Si yo como como como,

y tú comes como comes.

¿Cómo comes como como?

Si yo como como como’.

‘El cielo está enladrillado

¿quién lo desenladrillará?,

el desenladrillador que lo desenladrille

buen desenladrillador será’.