Una de las cosas que desata más desacuerdos entre una pareja que está esperando un hijo, es el nombre que le van a poner. Y es que no es nada fácil decidir cual será el apelativo con el que se conocerá a esa pequeña personita que va a nacer durante su vida, y que en buena manera va a marcar su existencia.
Antes de decidir definitivamente cual va a ser el nombre de su futuro hijo, la pareja debe ponerse de acuerdo, y conseguir que las influencias de su alrededor no determinen su decisión más de la cuenta.
Hay que tener en cuenta que hay familias donde la opinión de los futuros abuelos, tíos… etc, está siempre presente en decisiones que pueden afectar el futuro del niño, como en el caso de la elección de nombre.
Es tarea de los padres saber imponerse, aunque muchas veces valorar ciertas sugerencias puede ayudar a que aparezcan ideas interesantes.
Aspectos a valorar en la elección del nombre
Elegir el nombre de un bebé debe ser una decisión meditada, ya que debe sonar bien en unión con el apellido. Seguro que todos podemos recordar casos de compañeros de colegio que eran objeto de mofa por la rima particular de su nombre y apellido.
También hay que tener en cuenta las modas, que muchas veces condicionan el nombre de un niño por personajes conocidos, o por el nacimiento de niños populares a los que se ha bautizado de determinada manera. Un buen ejemplo son los nombres de las hijas de los Príncipes de Asturias, que han generado verdaderas oleadas de Leonor y Sofía en España.