Beneficios del Judo en los niños

Si estás pensando apuntar a tu hijo a alguna actividad deportiva sería buena idea incluir el judo entre el abanico de posibilidades. Puede que a alguno le pare el imaginarse a su pequeño emprendiéndola a mandobles contra las estanterías de la casa o practicando tremendas llaves a su hermano pequeño.

Nada más lejos de la realidad, el judo es un noble deporte que no solo va a influir en el desarrollo físico del niño si no que le va a aportar valores como el respeto, la superación o la amistad.

Hay vida más allá del fútbol o el baloncesto, el judo es una actividad que puede venir muy bien tanto a niños como a niñas para fortalecer su cuerpo y su mente, adquirir nuevos hábitos de conducta y de paso aprender a defenderse. Sus beneficios son múltiples y de hecho la Unesco lo declaró como el mejor deporte inicial formativo para niños al permitir una educación física integral.


Beneficios del Judo en la forma física de los niños


En lo que respecta a la parte física se ejercitan todos los músculos sin excepción, lo que logra en el niño un desarrollo armonioso y simétrico en la formación muscular y ósea. La práctica del judo le permite al niño fortalecer los huesos, incrementar la masa muscular y aumenta la elasticidad de músculos y tendones, sobre todo en edades de crecimiento.

Pero más allá de favorecer el adecuado desarrollo físico uno de los aspectos más valorados de los amantes del judo es el relacional. El judo no busca dañar al oponente, de hecho se penalizan esas acciones, el objetivo es derribarlo utilizando sus propia fuerza mediante una coordinación de movimientos. El contrario es un compañero y se le contempla desde el respeto. Hay que confiar en él, adaptarse, cooperar, ceder y resistir, responsabilizarse de sus acciones y saber ponerse en el lugar del otro.


Beneficios psicológicos y sociales del Judo en los niños


Beneficios físicos, sociales y también psicológicos. La práctica del judo requiere disciplina y concentración, hábitos que el niño aprenderá a aplicar en el resto de aspectos de su vida, pero además precisa conocerse a uno mismo y por tanto aprender a controlarse así como a tomar decisiones de forma rápida. Todo ello va a servir para que el niño aumente la confianza en si mismo, mejorando por tanto su propia imagen y su autoestima. El entrenamiento le ayudará a su vez a disminuir su nivel de ansiedad y estrés y le enseñará a tolerar mejor la frustración.

Otra de las grandes ventajas es que todos estos beneficios se producen en un ambiente lúdico, de diversión, en el caso de los niveles iniciales. Desde los cuatro años el niño puede empezar a practicar judo, es importante que a edades tempranas se vea como una actividad deportiva en la que la competición sea lo de menos, según se avance en su conocimiento entrarán en juego otro tipo de valores. Pero lo reseñable es que el niño realiza actividad tanto física como psicológica mientras se relaciona con los demás y se conoce mejor a si mismo.