Viajar con bebés y niños: cuidados y elección de destino

Cuando se viaja en pareja y llegan las vacaciones no hay más preocupación que a donde se va a ir y no hay límites, desde el destino más exótico hasta el más convencional solo hay que tener ganas. La cosa cambia radicalmente cuando se tiene familia, ese safari por África que habíamos planeado puede que no sea lo más adecuado con un bebé de pocos meses y quizá nuestro hijo de 8 años se aburra en un viaje cultural a París.

Desde luego todo va a depender de los padres, hoy en día se dan muchas facilidades para viajar a cualquier lugar del mundo con la familia, pero siempre habrá que tener presente una serie de recomendaciones con el fin de que ese viaje acabe siendo lo más agradable para todos.


La elección del destino para viajar con bebés y niños


El destino es importante si pensamos en familias con hijos pequeños, normalmente se tiende a buscar lugares cercanos que no impliquen largas horas de viaje en coche o en otros medios de transporte, los pequeños se cansan pronto y puede ser una experiencia muy pesada para todos.

Otra cosa en la que hay que pensar es en los servicios que vamos a encontrar en nuestro lugar de vacaciones, habrá que asegurarse de que cuenten con los servicios médicos necesarios en caso de emergencia, también será bueno que haya otros servicios como tiendas, farmacias… con los niños nunca se sabe y es mejor poder tener a mano el máximo de recursos posible.

En el caso de visitas una zona más exótica habrá que hacer antes de salir una lista muy completa con todo lo que vamos a poder necesitar.

El clima es otro de los factores a contemplar, normalmente se tiende a buscar el calor, pero habrá que contar con que este no vaya a ser excesivo o que haya zonas abundantes de refresco, en todo caso el agua deberá ser una compañera inseparable en cualquier excursión. Si acudimos a un destino con un clima más imprevisible será bueno consultar antes las condiciones meteorológicas previstas y en todo caso llevar la ropa adecuada para evitar imprevistos resfriados.

Si se viaja fuera del país con niños pequeños habrá que vigilar la alimentación, puede que no sea de su agrado, habrá que contar con ello y tener un plan B para esos casos. De todas formas cada padre sabe como comen sus hijos y seguramente ya lo tengan en cuenta.


Documentación y maletas


También a la hora de viajar al extranjero habrá que revisar pasaportes y demás documentación que tendrá que estar al día. Si los niños necesitan DNI o pasaporte habrá que tenerlo previsto con la suficiente antelación. Según donde se viaje puede que también sea necesario vacunar a los niños.

Sea cual sea el destino elegido en la maleta no podrá faltar todo lo relativo a la salud e identidad de los niños, y si hablamos de bebés será mejor pecar por exceso que por defecto con el fin de que no nos falte de nada en lo que a su cuidado y alimentación se refiere.

Viajar con niños puede parecer a primera vista una experiencia más pesada que viajar solos, pero todo depende de como nos organicemos y de nuestro estilo de vida. Algunos preferirán destinos con muchos servicios y actividades pensadas para niños mientras que otros disfrutarán llevándose a sus hijos a lugares donde cada día sea una aventura, si la planificación es la adecuada seguro que disfrutaremos de un viaje inolvidable.