Decorar la habitación del bebé

Una de las cosas que más ilusión hace cuando se va a tener un bebé es decorar su futura habitación. Saber el sexo del bebé ayudará a elegir los tonos en los que pintar el cuarto y los detalles para decorarlo. También se puede decorar la habitación sin tener idea del sexo del bebé, haciendo una habitación bonita y confortable para el futuro niño.


Colores y tonos


Respecto a los colores a elegir para la habitación del recién nacido son muy variados.

Toda la vida se han utilizado tonos rosas claros para la habitación de las niñas y tonos azules para la de los niños. Pero hoy en día son muchos los padres que deciden pintar la habitación con tonos suaves como el blanco roto,el beige o el amarillo claro. Estos tonos transmiten calidez y tranquilidad al bebé, algo primordial para que se sienta a gusto en su nuevo hogar. Suelen combinar estos tonos con toques y detalles de color dependiendo del sexo del bebé. También hay padres que optan por elegir colores más llamativos, ya sean tonos más claros u oscuros. Pero es recomendable utilizar colores suaves para los más pequeños ya que los tonos fuertes suelen crear una sensación de estrés.

También hay muchos temas diferentes para decorar la habitación del bebé. Muchos se utilizan tanto para los niños como para las niñas. Por ejemplo el mundo Disney es un tema que tiene muchísimas variedades para elegir. Los personajes clásicos como Mickey, Pluto, Donald o Goofy nunca faltan en la habitación del bebé. Winnie the pooh también suele ser un tema muy utilizado para decorarla. Hay temas más concretos, como Barbie o las Princesas Disney, que se utilizan para decorar la habitación de las niñas. Otros temas como Cars o Toy Story son temas muy utilizados para las habitaciones de los niños.


La luz en la habitación del bebé


Las lámparas de luces musicales también son un elemento reconfortante para el bebé. Iluminan el techo de la habitación con dibujos de colores y emiten una música agradable y relajante para el niño. Es recomendable poner una luz en el centro de la habitación y otra luz más tenue para poder atender al bebé por la noche si lo necesita y no molestarle con una luz fuerte. También hay que elegir las cortinas adecuadamente dependiendo de la luz que pueda entrar del exterior.

Para los primeros meses de vida del bebé, la habitación puede estar compuesta por un armario, una cuna y un cambiador, elementos básicos para el descanso e higiene del recién nacido. Con el tiempo, puede ser conveniente añadir a la habitación un baúl para guardar los juguetes, una mesa, una silla y una pizarra. El baúl servirá para enseñarle a ser ordenado y la mesa, la silla y la pizarra para desarrollar su parte artística y despertarle un interés por aprender.

El bebé debe crecer en una habitación cómoda, que le transmita paz y tranquilidad, por eso hay que estar seguros de que no puede sufrir ningún percance en ella. Por eso es conveniente usar muebles con bordes redondeados, protectores para los enchufes, cajones, puertas y ventanas. Hay que evitar poner objetos de cristal o cerámica, que pueden romperse y hacer daño al bebé. También es importante que la habitación no esté llena de cosas. Una habitación cargada de objetos es más difícil de limpiar, por lo que el polvo se queda en ella y puede provocar alergias en el niño.