Juguetes más seguros

Elegir un juguete para un niño puede parecer una tarea fácil, que le gusta los coches, pues un coche, prefiere las muñecas compramos una muñeca, pero la cuestión es si realmente sabemos lo que estamos comprando.

Cada día los padres estamos más concienciados de la importancia de que los juguetes que compramos a nuestros hijos tengan un mínimo de calidad, desde los medios de comunicación se insiste también sobre ello, y todo por una cuestión de seguridad.

Pero todavía hay quien elige los juguetes por el precio, ya que ‘para lo que le va a durar’, o por que la tienda está al lado de casa y es más cómodo.


Es muy importante valorar la seguridad del juguete y que sea apto para la edad del niño


Esto es un error, dure lo que dure el juguete, nuestro hijo va a manipularlo de todas las formas que se le ocurra, y si tiene piezas pequeñas es fácil que se las trague, con el consiguiente riesgo, si es de malos materiales, es fácil que se rompa, con el consiguiente riesgo, si es inflamable se puede prender fuego, con el consiguiente riesgo… Es en todo esto en lo que hay que pensar a la hora de ir a comprar un juguete.

Lo primero que hay que mirar es que el producto cumple con las normas de calidad exigidas por la Unión Europea, lo que debe venir especificado en el mismo. La etiqueta además deben indicar cualidades como que no sea inflamable y que sea lavable, esto es muy importante en el caso de los niños más pequeños a fin de mantener la adecuada higiene. Debe estar fabricado con materiales adecuados para la manipulación infantil, esto es, resistentes y que no contengan productos tóxicos como el plomo. De lo contrario se corre el riesgo de que se rompa y se vuelva un instrumento peligroso para un niño.

Una vez el apartado de la seguridad esté cubierto debemos procurar que el juguete sea el adecuado para la edad del niño. Muchas veces los padres pensamos que nuestro hijo está preparado para juguetes de 12 meses pese a tener nueve, esto es un error ya que los juguetes no se crean solo en función de la capacidad intelectual de los niños, si no que tienen muy en cuenta su seguridad y desarrollo motor, por eso no es una buena idea adelantarse ya que seguramente quede aparcado hasta que sea más mayor.


Elegir un juguete acorde a la forma de ser de nuestro hijo


A la hora de elegir un juguete debemos tener en cuenta las preferencias y el temperamento de nuestro hijo, si es un niño tranquilo puede que no le guste un juguete excesivamente ruidoso. Lo mejor es dejarse guiar por las indicaciones del juego, en ellas debe quedar bien especificado cuáles son sus características y que pretende desarrollar en el menor.

Habrá que prestar especial atención a los juguetes para niños pequeños, se debe comprobar que no haya piezas pequeñas que se puedan soltar, si funcionan a pilas éstas deben estar en espacios protegidos con tornillos y los materiales deben ser muy resistentes a fin de evitar astillas o bordes afilados. Los padres deberán encargarse de supervisar estos juguetes, enseñar al niño a conservarlos adecuadamente y estar atento ante cualquier desperfecto que pueda surgir.