¿Cómo curar una herida a niños?

Antes o después los padres deben enfrentarse a la primera de las muchas heridas que sus hijos sufrirán a lo largo de su infancia. Cortes, caídas, golpes… ningún niño está exento de estos pequeños accidentes, que si bien revisten poca importancia es necesario tratar adecuadamente para que no se conviertan en algo más grave.

Ante una herida lo primero que se debe valorar es precisamente su gravedad.

Una herida puede parecer un corte limpio pero resultar muy profundo y requerir puntos para su completa curación, con lo que sería necesario acudir al médico, en cambio otra herida en apariencia más aparatosa puede ser superficial y curarse en pocos días solo con las medidas caseras. De todas formas ante la duda siempre es mejor que sea el médico el que nos oriente.


Es muy común que el niño tenga heridas cada cierto tiempo, con lo que conviene tener un botiquín básico en casa


Lo normal es que la mayoría de estas heridas se puedan abordar en casa con una serie de materiales básicos. Es recomendable preparar un pequeño botiquín en el que para las heridas no falten gasas, un antiséptico y una solución estéril, esto es lo básico que se precisará a la hora de curar la herida.

Lo primero que habrá que hacer será limpiar la herida para eliminar cualquier resto de impurezas como tierra o piedrecitas, para ello podemos utilizar agua y jabón neutro, enjuagar bien y aplicar alguna solución estéril para asegurarnos de que esta limpia. Hay casos en que necesitaremos también una gasa para arrastrar esas impurezas. Una vez la herida está limpia es el momento de aplicar el antiséptico, es lo único que nos va a asegurar que la herida no se infecte ya que actúa como barrera para las bacterias. En el caso de los niños el más recomendado es la clorhexidina, no hay que aplicar alcohol ya que se pueden lesionar más los tejidos, y tampoco se recomienda el agua oxigenada, solo sirve para limpiar y no tiene ninguna función protectora.


Prevenir la infección de la herida


Una vez la herida está limpia y desinfectada se trata de seguir su evolución, aplicando las curas cuantas veces sea necesario hasta que veamos que empieza a cicatrizar. La observación es importante si aparece pus, inflamación en la zona, dolor o incluso fiebre en el niño será necesario acudir al médico ya que estos son indicadores de que la herida se ha infectado. Puede que fuera más grave de lo que pensábamos o que algún cuerpo extraño se haya quedado dentro. También podemos realizar una nueva cura en casa repasando de nuevo la herida con una gasa, nunca con algodón ya que este suelta fibras que quedan en la herida, y aplicando el antiséptico.

El hecho de curar o no una herida en casa dependerá también de como se haya producido esta, ante una herida causada por un animal o cualquier objeto cortante que estuviese oxidado será necesaria la visita médica ya que es probable que haya que vacunar al niño. En caso de quemaduras graves también se recomienda visitar urgencias.