El primer resfriado de tu bebé

Un niño puede resfriarse de 5 a 8 veces al año, es realmente difícil mantenerlo alejado de los gérmenes y evitar que se constipe.

El resfriado es normalmente producido por virus y es altamente contagioso a través del aire o superficies contaminadas. Es un proceso leve que puede llegar a ser muy molesto.

Si para un adulto resulta pesado e incómodo pasar por un catarro, mucho peor lo pasan los bebés que aún no pueden expresar lo que les ocurre, ni sonar su naricita para aliviarse.

Los síntomas de resfriado son mucosidad con goteo nasal, obstrucción al respirar, estornudos, tos, malestar general y fiebre.

En el bebé recién nacido son especialmente molestos ya que le dificultan respirar y succionar, interfiriendo en la alimentación.

En realidad, un resfriado es un proceso de aprendizaje para las defensas del bebe, por lo que no es necesario alarmarse pero sí acompañarle en las molestias que conlleva y en las que es primerizo.


¿Qué hacer cuando el bebé tiene síntomas de resfriado?


En primer lugar, siempre es importante acudir al pediatra cuando se observen síntomas en el niño. A pesar de que el resfriado es un proceso leve, conviene que el médico explore al bebé y descarte que esté incubando cualquier otra enfermedad.

No existe una cura para el resfriado, a pesar de que se anuncien comerciales de medicamentos milagrosos. En este proceso no cabe otro remedio que intentar aliviar sus síntomas.

Algunos consejos para asistir al bebé y lograr que se encuentre más cómodo:

  • Para ayudarle con la congestión nasal puede usarse una pera (de venta en farmacias) para aspirar y despejar su nariz antes de succionar la toma de leche.
  • También puede aplicarse solución fisiológica en la nariz (primero taponando un orificio y después el otro) para expulsar las secreciones acumuladas.
  • Reclinar al bebe a la hora de dormir en lugar de acostarlo totalmente, puede colocarse una almohada debajo del colchón (nunca colocarla encima del colchón, ni cerca del recién nacido, para prevenir riesgos para el bebé).
  • Humificación del ambiente. Mediante aparatos humificadores o vaporizadores, se consigue aumentar la humedad de la estancia lo que alivia la nariz inflamada y evita que se resequen más las mucosas nasales.
  • Ventilación frecuente de la habitación del bebé para favorecer que se eliminen los virus.
  • Hidratación. Es importante ofrecerle tomas de pecho y/o agua con frecuencia para disolver la mucosidad y recuperar las sales perdidas.
  • Controlar la fiebre frecuentemente y en caso de que persista, acudir al médico.
  • Mantener una buena higiene, lavarse las manos antes de atender al bebé.
  • No fumar. El humo del tabaco enlentece la recuperación del bebé, irrita las mucosas de la nariz y aumenta la mucosidad.
  • No administrarle otra medicación diferente a la recomendada por el pediatra.
  • Intentar mantener al bebé alejado de personas que estornudan o tosen con objeto de protegerlo.
  • Un resfriado común suele durar 7 días aproximadamente, tras los que el bebé estará recuperado y podrá decir adiós a los molestos síntomas.

    Etiquetas: , ,
    Referencias: Wikipedia | Medline